El cantautor venezolano Danny Ocean es el protagonista del más reciente reportaje especial de Rolling Stone en Español, donde presenta su nuevo disco Babylon Club y se abre como nunca antes sobre su carrera, su exilio y su relación emocional con Venezuela.
“Nunca he podido hacer un show en Venezuela. Eso es un dolor”, confesó en una entrevista íntima con el periodista Jesús Soto Fuentes.
A través de una exploración musical cargada de sonidos afrocaribeños, house tropical y colaboraciones con artistas como Kenia OS, El Alfa, Sech y Louis BPM, Ocean construye un álbum introspectivo que también es celebración. Babylon Club es su obra más luminosa y a la vez más personal, concebida como un espacio simbólico donde los migrantes pueden reconectarse con sus emociones y su identidad.
El reportaje retrata a Danny como un artista migrante que lleva a Venezuela en el corazón: “La canción que me puso en el radar es una canción sociopolítica”, recordó sobre Me Rehúso, su éxito global nacido del dolor de la separación forzada. Desde entonces, su obra ha sido un canal emocional para expresar lo que viven millones de venezolanos fuera del país.
Más allá del sonido, Danny Ocean habló sobre su rol como diseñador, director creativo y voz de una diáspora que no se rinde. Y aunque su carrera brilla en escenarios internacionales, el vacío de no poder cantar en su tierra sigue presente. “Me encanta que me reciban en Latinoamérica, pero el dolor de no cantar en tu país… pesa”, dijo sin rodeos.