El Centro Nacional de Bioética (CENABI) alertó sobre los «grandes riesgos» a los que se exponen los ciudadanos que participen en los experimentos de las candidatas a vacunas Soberana 02 y Abdala, que el régimen de Nicolás Maduro anunció llegarán desde Cuba en abril para ser probadas en los venezolanos.
«La población que participa en estos estudios se enfrenta a grandes riesgos e incertidumbres, como: si el producto es efectivo, si le causará algún daño, si le correspondió el placebo, por lo que participar debe ser un acto voluntario y libre y el sujeto debe dar su autorización, firmando un documento de Consentimiento informado», indicó el organismo.
En un comunicado, el CENABI advirtió que «debe existir un protocolo de investigación que contenga el basamento científico del producto, los procedimientos y estrategias que se utilizarán para su aplicación y el compromiso de atención y reparación ante posibles daños que sufran los participantes».
Destacó, además, que este protocolo debe ser evaluado y avalado por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel y por los comités de bioética de las instituciones en las que se administrarán las candidatas a vacunas.
Finalmente, el Centro de Bioética aseguró que }el contexto actual de Venezuela, golpeada por una crisis humanitaria compleja, «no da cabida a ensayos de productos que no cuentan con una sólida base científica«, desestimando además medicamentos promocionados por el régimen, como el Carvativir o el Dióxido de Cloro.
«La población venezolana depauperada, sometida, desinformada, con un sistema de salud colapsado y con pocas perspectivas de recibir de otra forma vacunas de eficacia reconocida, es extremadamente vulnerable y difícilmente asumirá el riesgo de negarse a participar en este ensayo«, lamentó el CENABI.