Los vuelos de carga del avión venezolano-iraní de Emtrasur, que originalmente pertenecía a Mahan Air, son una operación de fachada para ocultar la verdadera finalidad de los viajes.
Así lo considera el Gobierno paraguayo, que presentó una denuncia penal por sospechas de asociación terrorista y financiamiento del terrorismo, tras el vuelo que realizó el Boeing 747 matrícula YV3531 del 13 al 16 de mayo a Ciudad del Este, en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina.
Según reportó en ese momento la tripulación, el vuelo era para transportar un cargamento de cigarrillos, valorados en cerca de 800 mil dólares, vinculados a una empresa tabacalera del expresidente Horacio Cartes.
Sin embargo, el ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción, René Fernández, duda que esa haya sido la razón real del viaje.
En entrevista con ABC TV explicó que al realizar un análisis preliminar de la documentación y de los costos financieros de esta operación, ésta no es financieramente sustentable. “Sería prácticamente una operación a pérdida, si nos atenemos a los costos usuales de estas operaciones”.
“Un análisis que debe ser profundizado arroja como indicio que esta operación fue de fachada y que la finalidad de la presencia de esta aeronave era otra”, apuntó el funcionario.
La Fiscalía paraguaya inició ya una investigación penal por este caso, en simultáneo con la investigación que avanza en Argentina, donde fue retenido el avión, por los presuntos vínculos de sus tripulantes con organizaciones terroristas de Irán, como las Fuerzas Quds y Hezbollah.