Unos 33.000 habitantes de la isla española de La Palma, en el archipiélago de las Canarias, tuvieron que aislarse en sus hogares durante unas horas a causa de gases tóxicos emitidos por el volcán Cumbre Vieja, España, en erupción hace casi tres meses.
El gobierno regional ordenó por la mañana “el confinamiento de la población en (las comunas de) Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte por la situación de la calidad del aire extremadamente desfavorable, por dióxido de azufre” asociado a otras emisiones de la actividad volcánica, según un comunicado.
Al inicio de la tarde, poco antes de las 14H00 (hora local), las autoridades levantaron la orden “ante la mejoría de la calidad del aire”.
Estos tres municipios cuentan con unos 33.000 habitantes, o sea, el 38% de la población total de la isla, de acuerdo a cifras brindadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Cierren puertas, ventanas, persianas y (eviten) cualquier entrada de aire desde el exterior. Confínense, si es posible, en las habitaciones más interiores” de las casas, había aconsejado el gobierno regional.
“Apaguen (los aparatos de) el aire acondicionado y la calefacción”, recomendó además, y “para mayor seguridad, coloquen cinta adhesiva en juntas de puertas y ventanas”.
“Si se encuentra en el exterior, tenga en cuenta que un automóvil no es un lugar seguro y confínese en el primer edificio que encuentre”, añadieron las autoridades.