La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advirtieron este martes que son cada vez más los venezolanos que recorren peligrosos caminos por las junglas del Tapón del Darién en busca de seguridad y estabilidad.
De acuerdo con las estadísticas de las autoridades panameñas, el número de personas de Venezuela que cruzó el Tapón del Darién en los primeros dos meses de 2022 (alrededor de 2.500) casi sumó el total de 2021 (2.819 personas).
La cifra total de personas que han cruzado la jungla este año casi se ha triplicado en comparación con el mismo periodo el año pasado: de 2.928 en los primeros dos meses de 2021 a 8.456 en el mismo lapso en 2022. La cifra de este año incluye 1.367 niñas, niños y adolescentes.
El Tapón del Darién, que marca la frontera entre Colombia y Panamá, comprende 5.000 kilómetros cuadrados de junglas, ríos y montañas escarpadas, topografía que la convierte en una de las rutas más peligrosas del mundo para personas refugiadas y migrantes. Cruzar esta región puede tomar hasta diez días para las personas en mayor situación de vulnerabilidad, quienes se encuentran expuestas a amenazas naturales y también a grupos criminales que perpetran violencia, que incluye abusos sexuales o robos.