A horas de la final del Mundial de Qatar contra Argentina cinco jugadores de la selección francesa están enfermos con fiebre por un proceso gripal.
Raphael Varane, Ibrahima Konaté y Kingsley Coman son alguno de los jugadores con síntomas de un virus que inquieta al cuerpo médico y técnico.
Dayot Upamecano y Adrien Rabiot que se vieron afectados, ya se reincorporaron a los entrenamientos con el resto de la plantilla, después de que el virus les obligara a perderse la semifinal contra Marruecos del miércoles.
Francia ha negado en todo momento que se trate de un brote de COVID-19, aunque ha incrementado los gestos de prudencia en el seno de la concentración para evitar más contagios.
El entrenador Didier Deschamps indicó que se trata de fiebre ligada al frío, por el aíre acondicionado y por la bajada de las temperaturas en Doha en los últimos días.
Con información de EFE