Una organización del exilio venezolano criticó este martes que la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, deportara al militar de ese país latinoamericano Pedro Naranjo Machado, quien se encontraba en un centro de detención para indocumentados en Luisiana.
El joven teniente de 27 años fue deportado a Venezuela el pasado 14 de diciembre en cumplimiento de una orden emitida por un juez de Inmigración tras ingresar por la frontera sur de EE.UU. en octubre y entregarse a las autoridades migratorias junto a su padre, el general Pedro José Naranjo Suárez.
De acuerdo con Ernesto Ackerman, presidente de la organización Independent Venezuelan American Citizens (IVAC), el joven teniente calificaba para el asilo por «miedo creíble», esto es que su vida corre peligro en su país, debido a que es hijo de un militar que estuvo tres años encarcelado y es un perseguido político del «régimen de Nicolás Maduro».
«Llega a un país democrático, con esperanza de que le van a dar un asilo y lo entregan a un capo», señaló a EFE Ackerman, quien recordó que en 2020 el Departamento de Estado de EEUU ofreció una recompensa de 15 millones de dólares para quien brinde información que permita la captura del mandatario venezolano, acusado de cargos de narcoterrorismo.
IVAC convocó hoy a una rueda de prensa en Miami, en el sur de Florida (EEUU), para, entre otros aspectos, denunciar que la deportación de este experto en helicópteros va a generar un efecto contraproducente entre los miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas que estén dispuestos a «sublevarse contra Maduro».
«Estos jóvenes, que son los que podrían alzarse en Venezuela, ahora van a coger miedo, van a pensar que los van a devolver», explicó el directivo. «Nos quitan cualquier esperanza de liberación en Venezuela», agregó.
El titular de IVAC explicó que padre e hijo pasaron por la selva del Darién y cruzaron la frontera entre México y EEUU, pero si bien al progenitor lo pusieron en libertad y ahora reside en Texas mientras las autoridades estudian su caso de asilo, el teniente fue enviado a un centro de detención donde luego se ordenó su expulsión.
El general Pedro José Naranjo, acusado de insurrección y detenido en mayo de 2018 por la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) venezolana, decidió huir de su país cuando supo que la orden de arresto domiciliario que cumplía iba a ser modificada por una prisión efectiva.
«Este Gobierno no está con los venezolanos», lamentó Ackerman en declaraciones a EFE, y pidió devolver las sanciones a Venezuela.
La Administración de Joe Biden retiró las sanciones impuestas a Venezuela como resultado de los acuerdos alcanzados para la celebración de primarias entre la oposición, en las que resultó ganadora María Corina Machado, un proceso electoral que luego fue anulado por las autoridades venezolanas
El presidente de IVAC recordó que el Gobierno de EEUU prometió volver a implementar las sanciones a partir del 30 de noviembre si Venezuela no tomaba acciones concretas para revertir la anulación del proceso de primarias, nada de lo cual ha ocurrido.
EFE