El 26 de abril de 2023 se cumplieron 6 años de la muerte de Juan Pablo Pernalete, joven venezolano y estudiante de solo 20 años que fue asesinado por el disparo de una bomba lacrimógena en su pecho por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante una manifestación pacífica en Altamira, Caracas.
«A nosotros se nos paralizó la vida. A partir de ese momento, han pasado seis años y prácticamente vivimos esa situación como si fuese ayer. (…) Nosotros decidimos que teníamos dos opciones: o quedarnos sumergidos en el dolor por la pérdida del ser más amado o levantarnos y transformar el dolor en acción. Por amor a Él, y eso fue lo que decidimos: levantarnos porque Juan Pablo no merecía más que sus padres, siguieron esa lucha que él había comenzado y es por eso que decidimos levantarnos y caminar por un camino lleno de desilusiones y desesperanza. Donde juegan a agotarte, a humillarte», expresó su madre, Elvira Llovera, en entrevista con el periodista Óscar Calles de Provea.
A 6 años del asesinato, el caso sigue igual. Sin justicia, en completa impunidad. Los militares que han sido identificados como el grupo que estuvo en Altamira el día del asesinato de Juan Pablo, no fueron llevados a juicio.
«En el año 2022, fuimos a una audiencia preliminar, después de ser diferida en 10 oportunidades, donde el Fiscal del Ministerio Público (MP) convenientemente se paró y acusó a dos GNB, que ya no se encuentran en sus comandos y 10 GNB los llevó a Archivo Fiscal. Estos 10 GNB están convenientemente protegidos en este archivo fiscal ¿Qué hicimos nosotros como víctimas? Una acusación particular propia que teníamos derecho a hacerla y fuimos a esta audiencia donde la juez 42 de control desestimó nuestra causa, dejándonos nuevamente sin poder tener acceso a una justicia expedita, negando la posibilidad de ir a un juicio con estos GNB que son cómplices necesarios. Protegiéndolos, mandando un mensaje a estos GNB que pueden seguir violando derechos humanos, que pueden seguir asesinando, que ahí está un sistema de justicia que está para proteger a los victimarios y no a las víctimas«, denunció la madre.
Elvira considera que esta es una burla a su dolor y una revictimización tras la violación de los derechos fundamentales de su hijo, y el de ellos, como familiares, a obtener justicia.
«Al día de hoy, después de seis años, el caso sigue en completa impunidad, por tanto, el caso continúa en un limbo jurídico y esperando respuesta que, prácticamente, no tenemos (…) Nosotros, de víctimas indirectas en el asesinato de nuestro hijo, también nos hemos convertido en víctimas directas de un Estado que nos niega justicia», explicó.
Pero frente a este dolor y esta impunidad, los padres de Pernalete han decidido levantarse y no callar. Por eso conformaron la Alianza de Familiares y Víctimas de 2017 (Alfavic).
«Hemos decidido evidenciar la denegación de justicia a la que éramos sometidos, a que en Venezuela decidimos cruzar fronteras durante todo este tiempo, que decidimos conformarnos como Comité de Víctimas. Hemos pasado por muchos procesos: conocernos, compartir el dolor, apoyarnos entre padres que se levantaban unos a otros tratando de darse fuerzas en lo moral, en lo espiritual y en lo emocional», indicó.