Estados Unidos marcó este viernes un año de la invasión rusa a Ucrania con el anuncio de un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 2.000 millones de dólares, que incluye misiles HIMARS, munición de artillería y drones.
«Estados Unidos seguirá trabajando junto a sus aliados para proveer a Ucrania con capacidades para cubrir sus necesidades inmediatas en el campo de batalla y sus requisitos de seguridad a largo plazo el tiempo que sea necesario», aseguró el Pentágono en un comunicado publicado en su página web.
Además, con motivo del primer aniversario de la guerra, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, pidió mantener el compromiso con la defensa de Ucrania «para asegurar que un mundo de reglas y derechos no es reemplazado por uno de tiranía y tumulto».
«A pesar de la campaña de crueldad del Kremlin, los ciudadanos de Ucrania han mostrado una valentía, una habilidad y una fortaleza asombrosas», aseguró Austin en un comunicado.
A comienzos de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo una visita sorpresa a Kiev en la que se reunió con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y anunció 500 millones de dólares en ayuda adicional para el país.
Con este viaje, que se mantuvo en secreto hasta que estuvo en curso por motivos de seguridad, el mandatario demócrata quiso dejar claro que Estados Unidos permanecerá al lado de Ucrania «el tiempo que sea necesario».
Además de la ayuda castrense y humanitaria, Estados Unidos ha sancionado a numerosas entidades rusas, como recordó hoy en un comunicado el fiscal general del país, Merrick Garland.
«Nuestro grupo de trabajo KleptoCapture, un grupo de fiscales, agentes, analistas, traductores y otro personal del Departamento y socios encargados de hacer cumplir la ley, continúa procesando y realizando incautaciones» contra quien financia al Kremlin y al Ejército ruso, afirmó.
También se está ejerciendo «la nueva autoridad otorgada por el Congreso» para transferir algunos activos incautados a los oligarcas rusos para la reconstrucción de Ucrania.
Además, señaló Garland, los fiscales del Equipo de Responsabilidad por Crímenes de Guerra del Departamento están trabajando de cerca con sus homólogos ucranianos para investigar delitos cometidos por las fuerzas rusas, incluidos los ataques contra objetivos civiles.
«Al mismo tiempo, el Congreso ha ampliado nuestra autoridad para enjuiciar a los presuntos criminales de guerra que se encuentran en los Estados Unidos», agregó.
También publicó un comunicado el Departamento de Estado, firmado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en el que afirma que «esta guerra ha destrozado la reputación internacional de Rusia, ha dejado a Rusia debilitada y aislada y ha diezmado su economía».
«El presidente Putin comenzó esta guerra ilegal y tiene el poder de ponerle fin. Estados Unidos apoya firmemente a Ucrania mientras se defiende, y continuaremos haciéndolo hasta que se respete la soberanía de Ucrania y su pueblo pueda dar forma a su futuro democrático elegido en libertad y paz», afirmó Blinken.
Desde el comienzo del conflicto, el 24 de febrero de 2022, EE.UU. ha concedido unos 29.800 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania, así como más de 15.000 millones de dólares en apoyo humanitario, económico y de desarrollo.
Con información de EFE