El Senador Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, acudió al pleno del Senado de los Estados Unidos para subrayar su preocupación con la decisión de la administración Biden de presentar un escrito de amicus curiae en el caso judicial Ramona Matos Rodríguez, et al., v. Pan American Health Organization, que incluye serias acusaciones en contra de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés) por facilitar operaciones de trata de personas.
“La participación de la Organización Panamericana de la Salud en los programas de trata de personas de la dictadura cubana no pueden ser ignorada. Una rendición de cuentas es necesaria urgentemente,” dijo el Senador Menéndez, al condenar las iniciativas de la organización que forzó a más de 10.000 profesionales de la salud cubanos a trabajar en condiciones forzosas en Brasil.
«Con este escrito amicus curiae, la administración Biden desaprovechó una oportunidad de avanzar el incomparable liderazgo de los Estados Unidos en el combate de todas las formas de la trata de personas y la esclavitud moderna. Es una gran decepción, por lo que le pido al Presidente y al Secretario de Estado que redoblen sus esfuerzos en presionar a Cuba para que termine con su programa de trata de doctores y de los muchos otros abusos que siguen cometiendo en contra el pueblo cubano».
A continuación, el discurso del Senador Menéndez en su totalidad (video en inglés):
«Señor. Presidente, vengo aquí hoy para expresar una gran preocupación por la decisión del gobierno de Biden de presentar un amicus brief en el caso de Ramona Matos Rodríguez, et al., V. Organización Panamericana de la Salud. Este caso involucra serias denuncias de que la Organización Panamericana de la Salud facilitó la trata de personas y lamentablemente coloca a la Administración en una posición en la que está socavando los esfuerzos de las víctimas de los esquemas de trabajo forzoso de la dictadura cubana.
Permítanme ser claro, soy un firme defensor de la Organización Panamericana de la Salud y su misión de fortalecer los sistemas de salud en América Latina y el Caribe. Dado el impacto significativo de COVID-19 en la región, los esfuerzos de la OPS son ahora más necesarios que nunca, y he luchado para asegurar que la Organización Panamericana de la Salud tenga los recursos que necesita para llevar a cabo su trabajo de salvar vidas durante la pandemia y a lo largo de un buen período de mi carrera en el Congreso.
Sin embargo, también creo firmemente que la Organización Panamericana de la Salud debe rendir cuentas por sus transgresiones pasadas, incluido el inaceptable papel que desempeñó al facilitar un programa que sometió a más de 10.000 profesionales médicos cubanos a condiciones de trabajo forzoso en Brasil. De 2013 a 2019, la Organización Panamericana de la Salud se benefició de su participación en el programa Mais Médicos de Brasil, una iniciativa que permitió a la dictadura cubana obtener ingresos de la trata de médicos cubanos.
Las llamadas misiones médicas extranjeras del régimen cubano no son más que trata de personas. En noviembre de 2019, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de esclavitud y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas expresaron su preocupación de que la trata de profesionales médicos por parte del régimen cubano constituye trabajo forzoso y esclavitud moderna.
De hecho, el último Informe sobre Trata de Personas del Departamento de Estado encontró que el régimen cubano embarga los salarios de sus profesionales médicos que sirven en el extranjero, los vigila, confisca sus pasaportes – para que no puedan irse – y toma represalias contra sus familiares en Cuba si abandonan el programa. Entonces, si me envían al extranjero, no me pagan, obtienen dinero del país desde el que me envían, me quitan el pasaporte y toman represalias contra mi familia, ese es el trabajo forzoso máximo.
La dictadura de Cuba generó más de $ 6 mil millones en ganancias de sus esquemas de trabajo forzoso solo en 2018, ya que traficaba a decenas de miles de profesionales médicos cubanos a unos 60 países.
La participación de la Organización Panamericana de la Salud en los programas de trata de personas de la dictadura cubana no puede pasarse por alto y se necesita con urgencia la rendición de cuentas.
Es en este contexto que he revisado el escrito de amicus de la administración Biden en Rodríguez v. Organización Panamericana de la Salud. Si bien el escrito aborda algunos de los aspectos técnicos del caso, en la práctica no hace nada para condenar la dictadura de Cuba por la trata de personas o la participación de la Organización Panamericana de la Salud en esos programas que eran trata de personas.
Durante más de dos décadas, Estados Unidos ha liderado a la comunidad internacional en la lucha contra la trata de personas. En 2000, Estados Unidos promulgó la Ley de Protección a las Víctimas de la Trata, algo en lo que participé en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que ha establecido un estándar para que los países de todo el mundo fortalezcan los esfuerzos para enjuiciar a los traficantes, aumentar las protecciones para las víctimas y expandir los asistentes extranjeros. programas. Hemos creado una variedad de herramientas financieras para combatir la industria de la trata de personas y sus ganancias ilícitas. Hemos encabezado los esfuerzos para garantizar que las cadenas de suministro libres de esclavitud que respeten los derechos de los trabajadores y eviten que las condiciones de trabajo forzoso en todo el mundo se conviertan cada vez más en una realidad.
La administración Biden desperdició una oportunidad con este informe: una oportunidad para apoyar a las víctimas cubanas de la trata y una oportunidad para promover nuestro extraordinario liderazgo estadounidense en la lucha contra todas las formas de trata de personas y esclavitud moderna. Es una gran decepción, e insto al Presidente y al Secretario de Estado a redoblar esfuerzos para presionar a Cuba para que ponga fin a este programa de tráfico médico y los muchos otros abusos que perpetra contra el pueblo cubano ”.