Emilio García Silvero, director de los servicios jurídicos y cumplimiento de la FIFA, avanzó que el organismo trabaja «en la versión 3.0 de nuevas medidas que puedan proteger aún más a las futbolistas», tras las introducidas por primera vez en 2021 y su ampliación posterior en 2024.
Durante su intervención en el primer Congreso Internacional de Fútbol Femenino «ELEVA», organizado por la Federación Española (RFEF), García Silvero, explicó que en 2001 la FIFA creó el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, «pensado solo para hombres» y que, a partir de 2018-2019, con la colaboración de la actual responsable de fútbol femenino de la RFEF, Reyes Bellver, se empezó a diseñar la introducción de normas básicas para proteger también a las jugadoras.
Según repasó, en 2021 se introdujeron tres grupos de medidas (artículo 18), vinculantes a nivel nacional, que definieron la baja por maternidad, de acuerdo a los convenios de la OIT para garantizar la compatibilidad con jugar al fútbol y ser madre, los periodos de inscripción en casos de maternidad y se incluyeron disposiciones concretas para proteger los contratos ante posibles despidos por maternidad.
«Si un club rescinde el contrato, debe probar que la causa no tiene nada que ver con la situación de maternidad y determinar que hay una causa justa; si no es así, hay una protección grande de la jugadora no solo financieramente, porque el club está imposibilitado para incorporar jugadoras en dos ventanas casi una temporada. Es una medida muy potente de protección», opinó.
Estas medidas, en su opinión, «transforman el sistema y son un antes y un después de lo que había 100 años después de la fundación de la FIFA en 1904». «Son cosas que son de sentido común, pero no lo son en todas partes. Ampliamos en 2024 y estamos trabajando en la versión 3.0 con medidas que puedan protegerlas aún más», avanzó.
Respecto a los cambios introducidos en 2024, acordados tras el éxito del Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023 con los grupos de interés y aprobados por el Consejo de la FIFA, se introdujeron «otras medidas progresivas en relación al artículo 18, que en algunas normativas modernas no están reguladas».
«La mayoría de estas medidas se extienden también a las entrenadoras. Son modificaciones orientadas a los permisos parentales y permisos por adopción y algo que cuando uno es hombre no lo ve o lo ve menos, como la salud menstrual de las mujeres, que es muy relevante a la hora de trabajar y más cuando eres futbolista, de forma que la ausencia por motivos de salud menstrual no tiene ningún impacto en el salario si se presenta un certificado médico, junto a un plan posparto y lactancia», admitió.
RFEF: «Las jugadoras en España no necesitan a la FIFA para estar bien protegidas»
Igualmente, y con el acuerdo de la RFEF con las jugadoras antes del último Mundial que ganó España en 2023 para facilitar la conciliación familiar de las jugadoras como referente, la FIFA exhorta a sus miembros a facilitar esa conciliación.
«Hemos incluido la recomendación. Me habría gustado que fuera la obligación, para los torneos finales de la FIFA, los Juegos Olímpicos y los torneos finales de las confederaciones, de facilitar medidas de conciliación», señaló.
Hasta la fecha, el único caso en el que el Tribunal del Fútbol de la FIFA ha tenido que intervenir ha sido el de un club francés, y pudo hacerlo por haber un elemento de internacionalidad al afectar a una jugadora que no era francesa.
Fue en 2023 cuando resolvió la denuncia contra el Olympique de Lyon por impagos de la jugadora islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir, a la que los servicios médicos del Olympique de Lyon recomendaron que dejara de jugar al saber que estaba embarazada en marzo de 2021. La FIFA obligó al club a pagar el salario completo hasta el inicio de la baja de maternidad y dos tercios del salario durante la baja.
«Las jugadoras en España no necesitan a la FIFA para estar bien protegidas, porque existe un Estatuto de los Trabajadores bastante potente, existen 2 convenios colectivos que protegen suficientemente a las jugadoras y en Europa también, pero en las 211 asociaciones de la FIFA hay países en los que la implementación de las normas de la FIFA puede cambiar el ecosistema nacional», concluyó.
EFE












