Más de 1.050 personas detuvo la policía rusa este martes en las manifestaciones a favor del opositor Alexei Navalny, condenado a casi tres años de cárcel, de acuerdo a lo denunciado por la ONG OVD-Info.
Según está organización especializada en el seguimiento de manifestaciones, la mayoría de los arrestos (865) tuvieron lugar en Moscú, donde la policía reprimió las protestas que surgieron tras el anuncio de la condena del líder opositor.
“¡Libertad para Navalni! ¡Rusia sin Putin!”, gritaban los manifestantes.
Según informa la prensa local, varios cientos de personas salieron a la calle en la capital pese al gran dispositivo policial desplegado por la policía moscovita en previsión de las protestas antigubernamentales.
Detenidos
Decenas fueron detenidos en las inmediaciones del Kremlin, donde habían sido movilizados varios cientos de efectivos de la Guardia Nacional. La policía también procedió a apresar manifestantes cerca del Teatro Bolshói y la Plaza Pushkin, incluido a aquellos que decidieron marchar por la calzada en la céntrica calle Tverskaya. En San Petersburgo también se informó de la detención de numerosas personas.
Tras ser condenado, Navalny, que acusa al presidente Vladimir Putin de ordenar su asesinato, llamó a sus partidarios a protestar cerca del Kremlin. “Nos vamos a concentrar ahora en el centro de Moscú. Os esperamos en la plaza del Manezh. ¡Venid!”, informó el equipo del líder opositor en su canal de Telegram.
Atacaron a periodistas
Además de las detenciones, medios rusos indicaron que varios periodistas fueron fuertemente golpeados durante la jornada.
Tras el anuncio de la sentencia, la organización del activista de 44 años, el Fondo de Lucha contra la Corrupción, convocó una manifestación inmediatamente frente al Kremlin. Rápidamente cientos de policías acudieron al lugar.
La Unión Europea, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia, entre otros, pidieron la “liberación inmediata” del opositor. El Consejo de Europa se sumó a ellos, tachando la condena “contraria a las obligaciones de Rusia en materia de derechos humanos”.
Moscú, por su parte, calificó esos pronunciamientos de “injerencia”.
Navalny comparecerá el viernes por “difamación” contra un antiguo combatiente. También está acusado en una investigación por fraude, un delito que se castiga con hasta diez años de detención, por haber malversado, según las autoridades, donaciones dirigidas a su organización.
AFP