Las restricciones a la libertad de expresión y la parcialidad de los medios han dado a Recep Tayyip Erdogan una «ventaja injustificada» de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo en Turquía, y en las que el político islamista ha sido elegido por tercera vez, según han denunciado hoy los observadores internacionales.
«Las preocupaciones planteadas durante la primera vuelta sobre la falta de igualdad de condiciones y la desigualdad de la campaña siguieron sin abordarse, y el presidente en funciones continuó beneficiándose de una ventaja injustificada«, señaló en rueda de prensa Farah Karimi, líder de la misión de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Aunque estuvo bien dirigido y los votantes pudieron elegir entre alternativas políticas reales, el proceso electoral «se caracterizó por un lenguaje cada vez más incendiario y discriminatorio», señaló Karimi.
EFE