Las pugnas en el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) se trasladaron a un congreso campesino con gasificaciones y heridos, que para el Gobierno fue un «boicot» interno mientras que el expresidente Evo Morales acusó al mandatario boliviano, Luis Arce, de «instruir» una represión policial.
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) realizó este fin de semana un congreso para elegir a sus nuevos dirigentes, que desde su inicio ya estaba con los ánimos caldeados por las divisiones internas en el MAS.
En la inauguración del congreso el viernes pasado, en la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, participaron el presidente Arce y el vicepresidente del país, David Choquehuanca, quienes hicieron varios llamados a la «unidad» y reiteraron que el «Gobierno se debe a las organizaciones sociales y al pueblo».
Mientras Choquehuanca hablaba algunos de los asistentes le dijeron «Judas» o traidor y luego durante las palabras de Arce gritaron «Evo, Evo, Evo», en alusión al líder del MAS.
Algunos grupos «han boicoteado cuando nuestro hermano presidente (Arce) estaba haciendo uso de la palabra al cortar el micrófono», señaló a medios este domingo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
El viceministro explicó que la tensión escaló anoche cuando «un grupo del departamento de Potosí ha empezado a enfrentarse entre ellos mismos», en el recinto en el que se calcula había alrededor de unas 4.000 personas, incluidas mujeres con sus hijos.
«La Policía ha realizado los operativos de mantenimiento y restablecimiento del orden público (…) los asistentes se han empezado a lanzar gas lacrimógeno, lo que ha obligado a que varios abandonen las instalaciones de manera rápida», dijo.
Ríos informó que al menos unas 450 personas resultaron heridas, incluso, varios presentan lesiones por apuñalamiento, mientras que un policía está hospitalizado a raíz de un golpe grave en la cabeza.
Morales en su programa de la radio cocalera Kawsachun Coca afirmó este domingo que el presidente Arce fue quien «ha instruido (a la Policía) la intervención y gasificación» y calificó el hecho como un «hecho criminal» que «merece un proceso penal».
La «instrucción de Lucho Arce, presidente, al comando departamental de la Policía (fue) gasificar al congreso», remarcó.
Morales consideró que las fricciones se produjeron porque «las bases se rebelaron contra el intervencionismo del Gobierno en los movimientos sociales».
«Con esto, la imagen de Lucho (Arce) se destroza dentro del movimiento campesino, totalmente», agregó.
Los enfrentamientos en el congreso campesino se dan cuando este sector debe elegir a sus representantes nacionales y participar en el congreso del MAS, previsto para principios de octubre en el Trópico de Cochabamba, el principal bastión político de Morales.
La realización de la asamblea del MAS ha sido cuestionada por los seguidores de Arce, que han propuesto que se realice en la ciudad de El Alto, ante lo que consideran una imposición del expresidente.
La división en el MAS se inició a finales de 2021 entre seguidores de Morales, de línea radical, y de Arce, considerados «renovadores» que, además, han llevado a que ambos bloques por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025. EFE