La primera víctima documentada del virus fue un veterinario de 52 años en Beijing, China, revelaron los oficiales de salud chinos tras publicar un reporte este sábado.
Por Infobae
Según el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, la víctima trabajaba en un centro de investigación especializado en la cría de primates la cual llevó a cabo la disección de dos monos en los últimos meses.
Un mes después de la experimentación, la víctima falleció con síntomas como náuseas y vómitos. Muestras de saliva y de sangre fueron enviadas al centro chino para el control y la prevención de enfermedades en abril, donde investigadores encontraron la presencia del virus “Mono B”. Tanto un médico como una enfermera que habían tenido contacto estrecho con la víctima, han dado negativo tras el testeo del virus.
El virus ‘Mono B’, también llamado el virus del herpes B, es prevalente entre monos macacos pero extremadamente raro, y en ciertas ocasiones mortal cuando se transmite a los humanos. En humanos tiende a atacar el sistema nervioso central y causar inflamación en el cerebro, conduciendo a una pérdida de conciencia, explicó Kentaro Iwata, un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe en Tokyo: “Si no se trata, hay una tasa de mortalidad de alrededor del 80 por ciento”.
Se han reportado menos de 100 infecciones en humanos del virus desde el primer caso de contagio de primates a humanos en 1932, la mayoría provenientes de América del Norte, en donde los investigadores tienden a estar más conscientes de la enfermedad, dice Iwata. Es probable que haya casos del virus que no hayan sido detectados, pero los expertos todavía creen que es una condición extremadamente rara entre los humanos.
Las víctimas tienden a ser veterinarios, científicos o investigadores los cuales trabajan directo con primates y podrían ser expuestos a sus fluidos corporales a través de rasguños, mordidas o disecciones. En 1997, un investigador falleció seis semanas después de que un mono enjaulado le arrojará una gota de líquido a la cara y le golpeara el ojo.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, solo ha habido un caso documentado de un contagio de humano a humano.
Tanto el ‘Herpes B’ como el Coronavirus, son la “consecuencia de saltos de especies” dijo Nikolaus Osterrieder, decano de la Universidad del Jockey Club de Medicina Veterinaria y Ciencias de la Vida en Hong Kong.
“Pero la diferencia importante es que en el caso del herpes B, es un callejón sin salida. No trata de saltar de un ser humano a otro “, agregó. “El SARS-CoV-2, por otro lado, adquirió la capacidad de propagarse en un nuevo huésped”.