Amnistía Internacional (AI) exhortó este lunes a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a abordar medidas para combatir la desigualdad y la discriminación a los migrantes en la región durante la 52 Asamblea General de la OEA, que se celebrará del 5 al 7 de octubre en Lima.
El movimiento global insistió, además, en la necesidad de redoblar esfuerzos para desmantelar los «altos niveles de discriminación» que enfrentan las personas refugiadas y migrantes, ya sea por cuestiones de género, raza o nacionalidad, entre otros.
«El tema principal de la Asamblea General de la OEA es ‘juntos contra la desigualdad y la discriminación’, pero ya es hora que los estados vayan de las palabras a la acción urgente para enfrentar los fallos sistemáticos que previenen la plena realización de los derechos humanos de todas las personas de la región», sostuvo en un comunicado la directora para las Américas de AI, Erika Guevara.
En la misiva, la organización incidió en que la pandemia de la covid-19 ha exacerbado las «profundas desigualdades y fallos sistemáticos de los mecanismos de protección de derechos humanos en todo el continente americano».
Agregó que los efectos de la crisis sanitaria han sido desproporcionados en grupos históricamente rezagados como los pueblos indígenas, las comunidades negras o afrodescendientes, las mujeres y niñas en situación de pobreza y personas LGBTIQ+, entre otras.
Ante este escenario, AI exhortó a los Estados a organizar su política fiscal, tanto en la recaudación como del gasto, a fin de buscar de forma progresiva la reducción significativa de la discriminación y desigualdad.
Migrantes y refugiados
Por otro lado, la organización subrayó que el continente americano continúa albergando varios de los movimientos transfronterizos de personas más importante del mundo, producto de la crisis de derechos humanos en Venezuela, la crisis política y humanitaria en Haití y la situación de violencia a la que se han sumado desastres naturales asociados con el cambio climático en Centroamérica, entre otros.
Criticó, en este sentido, que, entre septiembre de 2021 y mayo de 2022, Estados Unidos haya expulsado a más de 25.000 personas haitianas en virtud del llamado Título 42 que, según AI, fue «solo parte de una práctica de detención, exclusión y disuasión basada en una discriminación sistema contra las personas haitianas negras».
Agregó que es «urgente» que las autoridades de los Estados de las Américas proporcionen a las personas haitianas un sistema de protección sin discriminación y que atiendan el aumento de la violencia basada en género en contra de las mujeres refugiadas.
Recordó que la violencia de género en América Latina ha sido considerada por la ONU Mujeres como «la pandemia en la sombra» y que el estatus migratorio de las mujeres refugiadas y migrantes es un factor de riesgo que aumenta su vulnerabilidad.
Al respecto, AI instó a los países miembros de la OEA a garantizar que todas las instituciones cuenten con protocolos sólidos para la atención de los casos de violencia de género y que aborden las necesidades especiales de atención a mujeres refugiadas y migrantes.
Con información de EFE