El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, subrayó que la nueva situación en Siria podría permitir que «la mayor crisis de desplazamiento forzado del mundo pueda avanzar hacia soluciones justas», aunque puntualizó que la situación es aún incierta.
«Millones de refugiados, algunos ansiosos, otros dubitativos, están analizando cuidadosamente la situación para ver si hay condiciones de seguridad», afirmó en un comunicado el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Grandi subrayó que en este momento la paciencia y la cautela son necesarias, «manteniendo la esperanza en que la situación sobre el terreno avance de forma positiva y ello permita retornos voluntarios, seguros y sostenibles, en los que los refugiados puedan tomar sus decisiones con la información suficiente».
Para que la diáspora siria pueda regresar, añadió, es vital que las nuevas autoridades que gobiernen el país «prioricen la ley y el orden», ya que, en opinión de Grandi, «una transición que respete los derechos, vidas y aspiraciones de todos los sirios sin importar su etnia, religión o ideas políticas es crucial para que la gente se sienta segura».
Casi 14 años de guerra civil en Siria provocaron un éxodo en el país que actualmente rondaba los siete millones de desplazados internos y los cinco millones de refugiados fuera del país, según indicó la semana pasada a EFE el representante de ACNUR en ese país, Gonzalo Vargas Llosa. EFE