La cineasta Chloé Zhao, nacida en Beijing, se alzó el domingo con el Óscar a la mejor película y mejor dirección por “Nomadland”, pero su éxito desapareció este lunes de las redes sociales chinas.
Por Infobae
Zhao se convirtió en la primera asiática y en la segunda mujer que gana como directora por su drama sobre la gente de precarios recursos que recorre Estados Unidos en camionetas. “Nomadland” logró también el galardón a mejor película y a mejor actriz para Frances McDormand.
Sin embargo, todas las publicaciones recientes que contenían su nombre y “Nomadland” desaparecieron misteriosamente de la red social Weibo, el Twitter chino, al mediodía del lunes.
“Chloe Zhao se convierte en la primera directora de cine de la diáspora asiática/china que gana el Oscar al mejor director de la historia”, escribió un bloguero de entretenimiento con más de 8,9 millones de seguidores, en un post que obtuvo miles de likes antes de ser borrado. “El control de la opinión pública de China es escandaloso. Tras la estelar victoria de Chloe Zhao en los Oscar”, escribió un usuario indignado.
Los medios de comunicación chinos también guardaron silencio sobre su victoria
Tan solo el diario Global Times publicó un mensaje en la red social Twitter anunciando el premio, un texto y un editorial en el que restó interés a la cinta para el público chino y apostó por el rol de Zhao como mediadora entre Estados Unidos y China, si bien le reclamó “mayor madurez”. Ese rotativo achacó la polémica local en torno a Zhao a unas declaraciones realizadas en 2013 en las que la cineasta dijo que China es “un lugar donde hay mentiras por todas partes”, palabras que no sentaron bien entre los sectores nacionalistas chinos.
Varios cinéfilos chinos mostraron su desagrado por la censura en redes, y consideraron que el histórico Óscar de Zhao podría contribuir a reparar las dañadas relaciones entre Beijing y Washington.
La prensa hongkonesa sí se hizo eco del galardón, a pesar de que, por primera vez en 50 años, no se retransmitió en directo la ceremonia tampoco en el territorio semiautónomo por decisión de las autoridades, según el diario South China Morning Post.
Inicialmente aclamada por los medios de comunicación estatales por el éxito de su película, Zhao se convirtió en blanco de ataques de nacionalistas chinos en las redes sociales, que desenterraron entrevistas suyas en las que parece criticar a su país natal.
El ninguneo y la censura se remontan a una polémica surgida el mes pasado, cuando Zhao obtuvo el Globo de Oro a la mejor directora.
En un primer momento, esto fue motivo de orgullo en China, ya que se trataba de la primera asiática en obtener el premio. Sin embargo, poco después la euforia se tornó en rabia entre algunos internautas chinos al conocerse que Zhao había realizado las citadas declaraciones de que China es “un lugar donde hay mentiras por todas partes”.
Los cines chinos retiraron además el estreno de su película.
Chloé Zhao parece referirse a estas dificultades en su discurso de aceptación del premio: “He estado pensando mucho últimamente en cómo seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles”.
Antes de que las publicaciones fueran eliminadas, Weibo se inundó el lunes por la mañana de mensajes en las redes sociales que elogiaban a Zhao, mientras que otros denunciaban la censura.
Pese a los esfuerzos censores de Beijing, en las calles de la capital china era fácil encontrar el orgullo de que una directora asiática alcanzara la cima del cine estadounidense. “Ella es el orgullo del pueblo chino (…) Es muy raro que un chino obtenga un premio Óscar”, dijo a la AFP Yan Ying, una ingeniera el lunes por la mañana.
“Creo que las películas chinas serán cada vez mejores y ella será un muy buen ejemplo para los directores chinos de la China continental”, dijo Yuan Min, trabajador jurídico de 38 años.
Zhao también es conocida en China por ser la hijastra de la famosa actriz Song Dandan.