El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió disculpas este martes por insinuar que unas jóvenes venezolanas refugiadas en Brasilia se habían volcado a la prostitución, pero afirmó que sus palabras fueron «tergiversadas» por la oposición.
«Si esas palabras que, por mala fe, fueron sacadas de contexto, fueron de alguna forma malentendidas y provocaron alguna vergüenza a nuestras hermanas venezolanas, pido disculpas«, declaró Bolsonaro en un video divulgado este martes, durante su campaña para la segunda vuelta de las elecciones.
El pasado fin de semana, el mandatario creó un enorme revuelo al declarar en una entrevista que, durante un paseo en su motocicleta por la periferia de Brasilia, había visto en una esquina a unas jovencitas venezolanas muy «arregladas».
Narró que «pintó un clima», una expresión que en Brasil define un posible interés sexual, que se acercó y pidió entrar a la casa de las jóvenes, que según él tenían entre 14 y 15 años.
«Yo me pregunto. Unas chicas bonitas, de 14 o 15 años, arregladas un sábado. ¿Para qué?: Ganarse la vida», dijo Bolsonaro, quien por esas declaraciones fue hasta acusado de «pederastia» por la campaña de Lula, debido a su supuesto interés en las jovencitas.
El Instituto Migraciones y Derechos Humanos (IMDH), una de las entidades que atiende a los venezolanos que llegan a Brasil, repudió en una nota esas declaraciones y aseguró que en la comunidad citada por Bolsonaro «no existen indicios de prostitución infantil».
«Ese tipo de declaraciones estigmatizan a la población venezolana en Brasil y contribuyen a la construcción de estereotipos falsos sobre los migrantes», señaló el comunicado.
Agregó que las jóvenes, en realidad, ese día participaban de unos cursos de peluquería y maquillaje ofrecidos a las venezolanas a fin de ayudarlas en la búsqueda de empleos.
En el video en el que pidió disculpas, el mandatario apareció con su esposa, Michelle Bolsonaro, y la venezolana María Teresa Belandría, embajadora designada en Brasil por Juan Guaidó.
Según el presidente, la declaración que originó la polémica solo apuntaba a subrayar su «preocupación» por «evitar cualquier tipo de explotación de mujeres vulnerables» y fue «sacada de contexto» por «militantes de izquierda» que buscan obtener «ventajas políticas en este momento» electoral.
Con información de EFE