El presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria de Venezuela (Asoproinfu), Eduardo José Vallés, advirtió que el sector funerario atraviesa dificultades económicas y operativas, entre ellas la limitada capacidad de pago de los usuarios, el deterioro del parque automotor y un creciente desplazamiento hacia los seguros funerarios.
Sin embargo, y pese a la delicada situación, Vallés aseguró que se trata de una industria que sigue prestando servicios a todos los estratos sociales.
«Los servicios funerarios van más allá de una transacción meramente económica, al tratarse de un acompañamiento emocional y simbólico en momentos delicados. La carroza acompaña a la dignidad de lo que debe ser un servicio funerario», sostuvo durante una entrevista concedida a la emisora Unión Radio.
Indicó Vallés que uno de los principales obstáculos señalados es el régimen de impuestos que afecta al sector desde hace décadas: «las carrozas fúnebres tienen el mismo impuesto que un carro de lujo, y ante esta situación se han iniciado conversaciones con las autoridades para solicitar una reestructuración de los pagos tributarios, sin exigir exoneraciones, sino plazos más flexibles».
Sobre la capacidad de pago de los ciudadanos, explicó que «el sector ofrece opciones accesibles y planes de financiamiento, incluyendo plataformas como Cashea». Sin embargo, reconoció que la aceptación de estas alternativas «ha venido calando muy lentamente».
Con información de Unión Radio