Nicolás Maduro condecoró a los 21 venezolanos sancionados por Estados Unidos, a quienes el Departamento del Tesoro acusa de violar derechos humanos y de intentar robar las presidenciales del 28 de julio, en las que el candidato unitario de la oposición, Edmundo González Urrutia, se impuso con el 67% de los votos.
«Háganse merecedores, dignos, de las sanciones que el imperialismo puso sobre ustedes, pero sobre todo háganse herederos en la acción de las glorias de esta condecoración (…), la condecoración vencedores de Ayacucho», dijo Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Asimismo, Maduro reiteró que las sanciones se convirtieron en una condecoración al «honor» y «moral».
Este reconocimiento fue aprobado por el Parlamento chavista el pasado jueves mediante una ley para «enaltecer» a los venezolanos y extranjeros «merecedores» de la misma, por su «actuación y compromiso manifiesto» en la defensa de los intereses de Venezuela.
Entre los sancionados por Estados Unidos está el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.
También hay altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a los el país norteamericano que acusa de reprimir violentamente las manifestaciones pacíficas tras las elecciones.
Entre ellos está Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN, y también el jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial, Javier Marcana Tabata.
Bajo esta decisión quedaron bloqueadas todas las propiedades de los sancionados en Estados Unidos y se prohíbe llevar a cabo transacciones financieras con esas personas.
Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 personas vinculadas al régimen de Maduro y a un centenar de entidades por acometer «acciones antidemocráticas».
Con información de EFE