Tras conocerse la sentencia en el caso del presunto intento de magnicidio contra Nicolás Maduro y los años de prisión impuestos a los 17 procesados, la familia del general Héctor Hernández Da Costa aseguró que no se esperaban esta condena a 16 años de cárcel, sobre todo, cuando ha cumplido cuatro años de prisión en los calabozos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Boleíta, Caracas.
Por Lisbeth Piñeros / Monitoreamos.com
«Presentíamos que la condena vendría, pero nunca que serían tantos años. 16 años no lo esperábamos«, expresó la hija del general Hernández Da Costa, Loredana Hernández Barboza, en entrevista para Monitoreamos.com.
«Tenemos sentimientos encontrados… tristeza, decepción. Albergábamos un poquito de esperanza en que la condena fuera menor, pero 16 años de injusta prisión por algo que no cometió, es muy fuerte para toda la familia. Es muy injusto», recalcó Hernández Barboza.
Insistió en que «la jueza Hennit Carolina López Mesa no tiene idea de cómo destruyó la vida de nuestra familia. De nada valieron los allanamientos a nuestra casa, las mentiras, la persecución familiar, que mi papá estuviera cuatro años preso en la DGCIM«.
Detalló que el estado de salud del general Hernández Da Costa «es muy delicado. Desde que está preso en los calabozos de la DGCIM ha estado enfermo, incluso tuvo que ser operado del corazón y le practicaron un cateterismo. Él se quejaba constantemente de dolores en el pecho y allí nadie le creía. A raíz que comencé a denunciar sobre el estado de salud de mi papá, fue que lo mandaron a una evaluación médica y le encontraron la afección cardíaca».
Denunció que «desde que Tarek William Saab afirmó de manera adelantada que este caso ya tenía una sentencia, en la DGCIM de Boleíta prohibieron las visitas, por lo que no sabemos nada de mi papá. No hemos podido tener comunicación con él«.
Aseguró que el general Hernández Da Costa tiene medidas cautelares por la Organización de Estados Americanos (OEA) y además una medida de liberación inmediata emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las cuales fueron desestimadas por la jueza López Mesa al considerarlas que «sólo eran opiniones de esas organizaciones» y no fueron valoradas para este caso.
«A mí, como hija me afectó mucho esta decisión. No me imagino cómo será para mi papá, ni para el resto de los familiares de los acusados en este caso que fabricaron», recalcó.
«Continuaré, junto a mi familia, luchando por la liberación de mi papá, el general Héctor Armando Hernández Da Costa. Él es inocente en este caso fabricado. No descansaré hasta verlo libre«, concluyó.
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