El Centro Venezolano Argentino se convirtió en el escenario para la proyección del documental “Hasta que vuelvan”, un sentido homenaje a los presos políticos venezolanos y a sus familiares, quienes con valentía perseveran en su lucha por la libertad.
El documental, elaborado por la ONG Voces de la Memoria, denuncia los maltratos y las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que sufren los presos políticos y sus seres queridos. Pero también, el audiovisual es un testimonio del amor que resiste y la dignidad que no se rinde en cada uno de los hogares de las familias de esas víctimas.
Durante el evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de experimentar de cerca la realidad del centro de torturas El Helicoide a través de una inmersiva experiencia de realidad virtual. Tras la conmovedora proyección, la periodista Carolina Amoroso moderó un panel que reflexionó sobre la importancia de seguir alzando la voz por la libertad en Venezuela.
Los ex prisioneros políticos Víctor Navarro y Franklin Hernández, sobrevivientes del centro de torturas El Helicoide, compartieron en primera persona los horrores vividos durante sus meses de injusto encarcelamiento, describiendo las profundas secuelas y el estrés postraumático que aún padecen.
«Es una lucha constante entre esas ganas de cambiar toda esa arbitrariedad con aquello que también dañaron de ti, que dificulta volver a ser el mismo. Pero hay que seguir luchando, aunque duela profundamente», expresó Navarro.
Por su parte, Mariela Estanga, hermana de un ex prisionero político, detalló el doloroso calvario que enfrentan los familiares de quienes son arbitrariamente detenidos por el régimen chavista. «La familia sufre de depresión, de ansiedad, la familia agoniza en la incertidumbre. Por eso es imprescindible alzar la voz por cada uno de ellos, no dejar de mencionarlos. Debemos seguir pidiendo insistentemente por la libertad de todos ellos y anhelar el día en que puedan regresar a casa», manifestó.
La activista Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD), enfatizó que «lo peor que le puede ocurrir a un preso político es caer en el olvido» y recordó que, además de los 900 prisioneros políticos venezolanos que hay en la actualidad, también hay 150 extranjeros detenidos arbitrariamente.
«Son rehenes del régimen. Un caso emblemático es el del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien simplemente viajó a Venezuela para visitar a su pareja y a su hijo de dos años, y hoy lleva más de 140 días bajo desaparición forzada. Nadie conoce su paradero ni su estado», denunció con preocupación Trotta.
La activista también recordó la difícil situación de los cinco opositores que llevan más de un año asilados en la embajada de Argentina en Caracas, a la espera de un salvoconducto. «Ellos también son presos políticos, sometidos a un asedio criminal y condiciones inhumanas, sin agua, sin electricidad y restringiendo sus alimentos y medicinas, en una violación flagrantemente de las convenciones internacionales», afirmó.
El abogado Tomás Farini Duggan, representante legal del FADD, subrayó la importancia de insistir en la búsqueda de justicia para las víctimas y de asegurar que los responsables de estos crímenes rindan cuentas ante la ley. En este contexto, resaltó las trascendentales órdenes de captura emitidas por la Justicia argentina contra Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del régimen por crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, Liset Luque, presidenta de Alianza por Venezuela, reafirmó el inquebrantable compromiso de la organización con la defensa de los derechos humanos y la promoción de la democracia. «Sin importar en qué rincón del mundo nos encontremos, los venezolanos seguiremos alzando nuestra voz en todos los espacios necesarios hasta que podamos ver la libertad florecer nuevamente en nuestra amada Venezuela», concluyó.