El régimen de Nicolás Maduro calificó este martes de «golpe político y judicial» el fallo de la Corte Suprema de Argentina que ratificó la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada en 2022 por irregularidades en la concesión de obras viales.
A través de un comunicado, la tiranía aseguró que Fernández es «víctima hoy de una persecución brutal impulsada desde un poder judicial subordinado al proyecto autoritario» del presidente argentino, Javier Milei.
«Este fallo ilegítimo e ilegal busca inhabilitar por la fuerza a quien representa el corazón político y emocional de millones de argentinas y argentinos. No se trata de justicia, se trata de borrar al adversario con métodos coloniales», manifestó el régimen venezolano.
De igual forma, indicó que en el pasado una «dictadura oprobiosa» desapareció «a más de 30.000» argentinos y hoy, agregó, «los mismos de ayer, con otros rostros, pero el mismo odio de clase, pretenden desaparecer políticamente a una líder democrática argentina, cuyo único delito es haber gobernado en favor de las mayorías y resistirse a la entrega de su país».
A juicio del régimen chavista, el fallo contra Fernández «no es un hecho aislado», sino «parte de un solo golpe geopolítico contra América Latina» para «reconquistar y recolonizar el continente».
«Lo vimos en el vulgar fraude electoral en Ecuador y asalto al poder por bandas criminales; en la violencia desatada contra el presidente Gustavo Petro en Colombia; y ahora en la embestida judicial contra el pueblo argentino», indicó.
Por tanto, el régimen chavista llamó «a los pueblos, Gobiernos y movimientos» de América Latina «a comprender y enfrentar esta arremetida como lo que es: una guerra integral contra la dignidad y la autodeterminación de la región».