El régimen de Nicolás Maduro denunció este martes ante la ONU lo que calificó como una “escalada de acciones hostiles y amenazas” por parte de Estados Unidos tras el despliegue de buques militares en el Caribe, entre ellos un submarino nuclear de ataque rápido, y pidió el apoyo del secretario general António Guterres.
En una carta enviada por la misión venezolana ante la ONU, Caracas alertó sobre la llegada inminente del USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles, y del USS Newport News, un submarino nuclear, lo que consideró una “grave amenaza a la paz y seguridad regionales”. La delegación acusó a Washington de incurrir en un “acto de intimidación” y recordó que el Tratado de Tlatelolco de 1967, ratificado por EE.UU., declara a América Latina y el Caribe como Zona Libre de Armas Nucleares.
Si bien este tipo de submarinos no transporta armamento nuclear, Venezuela aseguró que el Newport News es una nave de “carácter ofensivo” y cuestionó su despliegue “sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo”.
La misiva exige el “cese inmediato del despliegue militar estadounidense”, garantías de que no se amenazará con armas nucleares en la región y convocó a consultas al Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL).
Paralelamente, el canciller venezolano Yván Gil se reunió en Caracas con el coordinador residente de la ONU, Gianluca Rampolla, y acusó a Estados Unidos de usar “falsas narrativas” como pretexto para justificar agresiones contra Venezuela. Aseguró que el Gobierno de Donald Trump está “atentando contra la paz” regional, pese a que América Latina fue declarada Zona de Paz en 2014.