La defensora de derechos humanos, Aracelis Sánchez, fundadora de la Organización de Familiares de Víctimas de Ejecuciones Extrajudiciales, Torturas y Desaparición (Orfavide), denunció haber sido amedrentada por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
«Funcionarios del Estado, del CICPC, irrumpieron en mi casa tocando la puerta muy fuerte. Cuando yo abro, pensé que era mi hija, y eran los funcionarios del CICPC diciéndome que yo tenía una denuncia y que tenía que presentarme», relató en un video, sobre los hechos ocurridos durante el jueves 1 de diciembre de 2022.
Según le indicaron, la activista debe presentarse este viernes 2 de diciembre. «Yo les pregunté por qué me están citando, y me dijeron: ‘allá le decimos’. Yo les dije que no he cometido ningún delito, que no he matado a nadie, y ellos no me decían para qué era», explicó.
Sánchez dijo que intentó tomarles fotos a los agentes, para dejar registro del amedrentamiento del que estaba siendo víctima, pero los funcionarios «se escondían».
«Yo les dije que era defensora de los derechos humanos, les mostré mi carnet, y entonces ellos no me hicieron firmar nada, se fueron enseguida y me dijeron que me esperaban mañana a la 1 de la tarde», contó.
La defensora denunció que, según la citación, está siendo acusada de «delitos contra la persona», algo que niega. «Yo no he cometido ningún delito. Esto es amedrentamiento», afirmó.
«No por esto voy a dejar de seguir haciendo el trabajo que estoy haciendo. Sigo adelante con más ímpetu que antes. No tengo miedo porque no he cometido ningún delito. Sigo adelante defendiendo los derechos humanos de las personas, defendiendo la vida», reafirmó la representante de Orfavide.