El Hospital Central Antonio María Pineda es el más importante de Barquisimeto, estado Lara. Cientos de personas acuden a las diferentes áreas del centro de salud cuando requieren algún tipo de servicio, desde emergencias hasta cirugías; sin embargo, deben ir preparados, ya que los gastos que enfrentan son cuantiosos ante la escasez de espacios operativos, medicinas e insumos.
Uno de los servicios más afectados es el de Medicina Interna, el cual dejó de funcionar en el año 2017 con 130 camas.
Rui Medina, ex Director de este hospital, afirmó que luego del 2018, quienes manejan actualmente el sistema de salud en Lara colocaron 30 camas en el área de Agudos y Sub Agudos, 44 Camas de Medicina de Mujeres y Medicina de Hombres en una sola ala del Hospital Central, “es decir, redujeron todo a un solo servicio”.
Sin embargo, familiares de pacientes denunciaron que actualmente en el cuarto piso del Hospital Central Antonio María Pineda, solamente quedan 4 camas en Agudos, en área de Sub agudos, 8 camas divididas en 2 cuartos (4 camas para hombres y 4 camas para mujeres); y 24 camas de Medicina Interna (12 para Mujeres y 12 para Hombres) más dos cuartos de aislamiento con dos camas cada uno, lo que ocasiona que Medicina Interna se convierta en un área sumamente crítica, prácticamente colapsada.
Las lámparas no funcionan, los médicos y enfermeros deben alumbrarse con las luces de los teléfonos, solo funciona un baño, y también funciona un lavamanos que además tiene desagüe.
Los familiares continúan comprando todo lo que le solicitan para poder salvar a sus seres queridos.
Vía CCN