La Asamblea Nacional 2015 aprobó este jueves un Acuerdo de homenaje póstumo al líder indígena Virgilio Trujillo Arana, quien fue asesinado de varios disparos el 30 de junio de 2022, cuando salía de una reunión de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del estado Amazonas (ORPIA).
Dicho tratado contempla exaltar los valores humanos del malogrado líder Piaroa; comunicar y advertir a instancias internacionales y a los países que comparten la Amazonía, sobre la causa ambientalista del líder y la ausencia de justicia en su asesinato; y hacer del parlamento venezolano un aliado para lograr la delimitación de los territorios de los pueblos ancestrales.
La primera en tomar la palabra fue la diputada por el estado Monagas, María Gabriela Hernández, quien reconoció el trabajo que a lo largo de sus escasos 38 años hizo el joven miembro de la etnia Piaroa, guiado desde muy joven por sus mayores “y por el amor a sus espacios y culturas ancestrales”.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, recordó que ese sentimiento lo llevó a unirse a la Organización Indígena Piaroa Unidos del Sipapo y posteriormente a coordinar la Guardia Territorial Indígena Uwottuja, “grupo que promueve la delimitación de los espacios ancestrales de la etnia Piaroa y la protección del ambiente del espacio y sus lugares de culto”. Precisamente, por sus constantes denuncias contra la minería ilegal en Amazonas, Virgilio Trujillo fue asesinado.
La parlamentaria pidió que el acuerdo no quede solo en palabras y llamó a sus colegas y a quienes tengan conocimiento de la causa ambiental, a mover “corazones y conciencias con el ejemplo de vida de Virgilio Trujillo Arana”, a quien agradeció su ejemplo y valor.
No dudó en señalar que la recuperación de las áreas afectadas por la política criminal del régimen, el Arco Minero del Orinoco, la protección del territorio venezolano amazónico y no amazónico de agentes externos y las políticas públicas que vengan en democracia, “pasan por delimitar el territorio de estas comunidades ancestrales y por darle la autoridad, el poder y las herramientas a los pueblos indígenas, para recuperar el equilibrio ecológico, la soberanía y el imperio de los derechos humanos”.
Al debate se sumó el diputado indígena por los estados Apure y Amazonas Romel Guzamana, quien reconoció en Virgilio Trujillo Arana “un luchador social y líder” que defendió el territorio indígena y denunció permanentemente la presencia de grupos irregulares como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los garimpeiros y otros grupos delictivos.
Guzamana agregó que Virgilio Trujillo era el guardián territorial del municipio Autana, estado Amazonas, y denunció que su asesinato perpetrado en el sector Escondido 3 de Puerto Ayacucho, aún está impune. Sin embargo enfatizó que su muerte no acallará los crímenes cometidos contra los piaroas y otras etnias. “Virgilio fue asesinado, como hicieron con Carlos Arana de la Organización Indígena Usiuspa”.
También recordó el parlamentario que el régimen de Nicolás Maduro viene actuando en todos los estados que conforman el Arco Minero del Orinoco, desincorporando a los indígenas de trabajaban las actividades mineras y obligando su desplazamiento.
“Los indígenas que viven en su hábitat son guardianes de su territorio. Los desalojaron y hoy dejaron a la guerrilla y a las Fuerzas Armadas custodiando el Yapacana, para saquear el oro sin testigos, sin la vigilancia de los pueblos indígenas que han sido usados como escudos y narcomulas de estos farsantes que han venido a descalabrar el cerro Yapacana”, agregó. Nada de esas riquezas, concluyó, han sido utilizadas para fortalecer la medicina o la actividad social de los pueblos indígenas que padecen como nadie las consecuencias del hambre y la miseria.
Finalmente, la presidenta de la AN, diputada Dinorah Figuera, indicó que la instancia que encabeza, debe convertirse en instrumento de denuncia nacional e internacional de la vulneración sistemática de los derechos humanos y desplazamiento de los pueblos indígenas, de “toda esta barbarie de intromisión de la guerrilla, de la delincuencia organizada, de la explotación minera y ecocidio”.
Para ella, indudablemente hay que rendir tributo a Virgilio Trujillo y a todas las víctimas de la “política nefasta de la dictadura de Maduro”, que vulnera derechos humanos, entre ellos el acceso a la salud pública. “No hay siquiera recursos para ellos. Elevamos nuestra fuerza moral y espiritual y como institución para enaltecer el sentido de pertenencia de los pueblos indígenas para con sus territorios. Fuera la explotación minera”.