Al menos ocho personas resultaron heridas al explotar una granada lanzada a un comercio en el municipio Pedro María Ureña del estado Táchira, fronterizo con Colombia, por «bandas criminales» que estarían extorsionando a comerciantes.
«Anoche, en ese plan de amedrentamiento, han lanzado una granada fragmentaria (…) a este local (…) con el lamentable saldo de ocho heridos», dijo el funcionario en un video publicado en las redes sociales, en el que llama a los empresarios a no pagar «un céntimo a las bandas criminales».
Tras el ataque, fueron desplegados organismos de seguridad ciudadana y el cuerpo de bomberos, mientras que los heridos fueron trasladados a centros sanitarios.
Bernal señaló que en Colombia han vuelto a «estructurarse poderosas bandas criminales» que «han desatado una ola de violencia» en el departamento del Norte de Santander, fronterizo con Táchira, que «pretenden ahora extender» al país caribeño, donde «han comenzado, hace unos dos meses, aproximadamente, a amenazar a los comerciantes (y) a los industriales».
En este sentido, aseguró que la «violencia no volverá» y que la Gobernación y los organismos de seguridad están «en guerra abierta contra el paramilitarismo colombiano», cuyos resultados se verán «en pocas horas o días».
La ONG venezolana Fundaredes ha denunciado que «se ha vuelto permanente» la violencia generada por las «diferentes agrupaciones delincuenciales» en regiones fronterizas -Táchira entre ellas-, donde las «organizaciones criminales» llevan a cabo «prácticas como extorsión, homicidio, narcotráfico y desaparición forzada».
Con información de EFE