El papa acudió este viernes personalmente a la embajada rusa ante la Santa Sede para ver al embajador, Alexander Avdeev, y expresarle su preocupación por el ataque de Rusia contra Ucrania.
El inédito gesto de Francisco, que salió del Vaticano para visitar la cercana embajada rusa, se enmarca en el esfuerzo de la Santa Sede en pedir diálogo y la vuelta a las negociaciones.
Durante la cerca de media hora que duró la reunión con el embajador, con quien el papa mantiene amistad, Francisco expresó su preocupación por la guerra, explicó la oficina de prensa vaticana, según reseñó la agencia EFE.
Sin embargo, el Vaticano no quiso confirmar que se tratase de un intento de mediación del pontífice argentino y se limitó a reiterar que fue una visita para expresar «su preocupación».