Varias personas murieron y otras resultaron heridas el miércoles a manos de un hombre que usó un arco y flechas para llevar a cabo ataques en la ciudad noruega de Kongsberg, dijo la policía local.
Con información de Reuters, AFP y EFE
“El hombre que perpetró los hechos ha sido detenido por la policía y no hay ninguna búsqueda activa de más personas. Por las informaciones que tenemos, es una sola persona la que está detrás de lo ocurrido”, dijo en rueda de prensa Øyvind Aas, jefe de policía de la localidad de Drammen.
“Varias personas han resultado heridas y varias han muerto”, agregó Aas, que se negó a comentar sobre el número de víctimas.
Los ataques ocurrieron en “una amplia zona” de Kongsberg, un municipio de unos 28.000 habitantes en el sureste de Noruega, dijo la policía.
Los heridos han sido trasladados al hospital. Sin embargo, la policía no ha dicho cuántas personas resultaron heridas ni dio detalles de su condición.
La policía había informado horas antes de una acción en el centro de Kongsberg y había pedido a los residentes que no saliesen de sus casas después de constatar que una persona había sido herida de un disparo con una flecha.
Varias unidades policiales, incluidos helicópteros y un grupo de especialistas antiexplosivos fueron movilizados.
Según la policía noruega, el individuo recorrió varias zonas atacando a gente antes de ser detenido.
Según un testigo, el hombre caminaba por la pequeña ciudad disparando a todo el que veía. “Qué mundo loco en el que vivimos”, dijo el testigo.
La ministra de Justicia y Seguridad Pública de Noruega, Monica Maeland, ha recibido información actualizada sobre los atentados y está siguiendo de cerca la situación, según el ministerio.
El ayuntamiento de Kongsberg ha habilitado un centro de acogida para los afectados y movilizado a un equipo de crisis para afrontar la situación.
De acuerdo con el tabloide VG, los servicios de inteligencia noruegos (PST) han sido informados de los hechos, aunque por el momento la policía considera que es demasiado pronto para saber si se trata de un acto terrorista.
Noruega ha sido tradicionalmente una nación pacífica, pero ha sufrido ataques de extrema derecha.
El extremista Anders Behring Breivik llevó a cabo dos ataques en los que murieron 77 personas el 22 de julio de 2011.
Breivik primero detonó una bomba en la capital, Oslo, junto al edificio que albergaba la oficina del primer ministro, y luego se lanzó a tiroteos en un campamento de verano para jóvenes de izquierda en la isla de Utoya.
En agosto de 2019, el autoproclamado neonazi Philip Manshaus abrió fuego contra una mezquita en las afueras de Oslo antes de ser dominado por fieles y nadie resultó herido de gravedad.
Sin embargo, antes había matado a tiros a su hermanastra, que había sido adoptada en China, en lo que los fiscales calificaron de “acto racista”.
Los servicios de seguridad también han frustrado varios ataques yihadistas planeados.