En un sorprendente anuncio, Turquía se mostró en contra de que tanto Suecia como Finlandia se unan a la OTAN para frenar el avance y la amenaza de Rusia. El jefe de estado turco Recep Tayyip Erdogan ha declarado este viernes que su país no tiene una “opinión positiva” sobre el ingreso de ambas democracias al bloque de defensa militar y ha acusado a los países escandinavos de acoger a militantes kurdos proscritos.
“No tenemos una opinión positiva. Los países escandinavos son como una casa de huéspedes para las organizaciones terroristas”, dijo Erdogan a los periodistas después de las oraciones del viernes en Estambul.
El plan de Finlandia de solicitar el ingreso en la OTAN, anunciado el jueves, y la expectativa de que Suecia siga sus pasos, provocaría la expansión de la alianza militar occidental que el presidente ruso Vladimir Putin pretendía impedir.
Erdogan citó la preocupación por las actividades en ambos países de los partidarios de los militantes kurdos separatistas que llevan décadas luchando por la autonomía en el sureste de Turquía.
Cualquier ampliación de la OTAN requiere la aprobación unánime de los miembros de la alianza. Turquía es miembro de la OTAN desde 1952.