El presidente de EE.UU., Donald Trump, alentó este miércoles a los residentes del estado clave de Carolina del Norte a poner a prueba la seguridad del sistema electoral de su estado al intentar votar dos veces en las elecciones de noviembre, una por correo y otra en persona.
Por EFE
La sugerencia de Trump constituiría un delito grave bajo las leyes de Carolina del Norte además de un fraude electoral, que es precisamente el tipo de problema que el que presidente asegura querer evitar por todos los medios en los comicios del 3 de noviembre, en los que busca la reelección.
«Déjenles que lo manden (el voto por correo) y déjenles que voten, y si su sistema es tan bueno como dicen que es, entonces obviamente no podrán votar. Si no está tabulado, sí podrán votar», dijo Trump en declaraciones a los periodistas durante una visita a Wilmington (Carolina del Norte).
El mandatario repitió esa idea directamente a algunos de sus simpatizantes que le esperaban cuando aterrizó en esa ciudad, al decirles: «Envíen (su voto por correo) temprano y después vayan y voten (en persona). No pueden dejarles que les quiten su voto, esta gente está jugando a política sucia».
Trump ha insistido, sin pruebas, en que el voto por correo generalizado, que muchos estados están expandiendo debido a la pandemia -para evitar grandes multitudes el día de las elecciones-, puede dar pie a fraudes, a pesar de que numerosos estudios demuestran que eso es extremadamente improbable.
El mandatario solo justifica el voto por correo cuando los ciudadanos vayan a estar lejos del estado donde están empadronados el día de las elecciones, y ha defendido así el hecho de que él mismo ha usado ese método para ejercer el sufragio en el territorio donde tiene su residencia privada principal, Florida.