El director de la aerolínea Ryanair indicó que la policía secreta bielorrusa estaba presente cuando un periodista disidente fue retenido mientras el avión fue desviado a Minsk.
Roman Protasevich fue retenido el domingo después de que un avión de combate bielorruso interceptara un vuelo de Ryanair de Atenas a Vilna y lo desviara a la capital, Minsk, informó la televisión estatal. “Parece que la intención de las autoridades era llevarse a un periodista y a su compañera de viaje”, declaró el director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary, a la radio irlandesa Newstalk.
“Creemos que también había algunos agentes del KGB (de la agencia de seguridad bielorrusa) desplegados en el aeropuerto”.
Ryanair, con sede en Dublín, es conocida por sus vuelos de bajo coste y corta distancia en todo el continente. La aerolínea, favorecida por los turistas de bajo coste, es un participante improbable en una crisis diplomática de alto nivel. “Creo que es la primera vez que le ocurre a una aerolínea europea”, dijo O’Leary.
“Fue un secuestro patrocinado por el Estado, fue piratería patrocinada por el Estado”.
En noviembre, la KGB bielorrusa, heredera del período soviético, incluyeron a Protasevich, de 26 años, y al fundador del medio opositor Nexta, Stepan Putilo, en una lista de “individuos implicados en actividades terroristas”.
El actual redactor jefe de Nexta, Tadeusz Giczan, también aseguró que agentes del KGB bielorruso estaban a bordo del avión.
“Cuando el avión entró en el espacio aéreo bielorruso, los agentes del KGB originaron una pelea con el personal de Ryanair”, asegurando que había una bomba a bordo, según Giczan.
Una portavoz de los aeropuertos lituanos dijo a la AFP que recibió como primera explicación por parte del aeropuerto de Minsk un conflicto entre pasajeros y la tripulación. Según las imágenes del sitio web especializado flightradar24, el Boeing fue interceptado justo antes de la frontera con Lituania.
El gobierno irlandés también culpó a Bielorrusia del desvío y pidió una respuesta dura por parte de Bruselas. “No podemos permitir que este incidente pase sobre la base de advertencias o de fuertes comunicados de prensa”, dijo el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, a la emisora estatal RTE. “Creo que las sanciones que se apliquen a raíz de esto tienen que ser realmente contundentes”.