El Gobierno de Vladimir Putin llamó este martes a sus países aliados a seguir el ejemplo de Rusia y reconocer como «repúblicas independientes» a los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass al este de Ucrania.
«El reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk es una solución obligada y la única posible en estas condiciones. Tiene la intención de servir como una garantía para los residentes de la DPR y LPR de su derecho a una vida pacífica, la protección de sus derechos e intereses legítimos», asegura un comunicado de la Cancillería rusa difundido este martes.
«Rusia llama a otros estados a seguir su ejemplo«, invitó el Kremlin, asegurando que esta decisión fue tomada «teniendo en cuenta el libre albedrío de los habitantes de Donbass, con base en las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas».
Sin embargo, el propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha declarado que el reconocimiento a los separatistas es “una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania” y es “incompatible con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.