Liz Truss y Rishi Sunak, los dos candidatos a suceder a Boris Johnson en la jefatura del Gobierno británico, se enfrentaron este lunes en su primer debate televisivo a dos bandas, en el que tratarán de captar votos entre las bases conservadoras en una elecciones marcadas por el cruce de acusaciones mutuas.
Durante el tenso cara a cara, la ministra de Asuntos Exteriores prometió recortar los impuestos en cuanto asumiera el cargo, recurriendo al endeudamiento para pagarlo. El ex jefe del Tesoro, en tanto, dijo que primero controlaría la inflación, argumentando que el plan de Truss aumentaría la deuda pública y dejaría a la gente en peor situación a largo plazo.
“Hay un desacuerdo genuino, como en los impuestos. Nuestras diferencias son serias, no son pueriles”, indicó en un determinado momento Truss.
Los ánimos se caldearon cuando Sunak afirmó que “no es moral pedir a nuestros hijos que paguen las facturas que no estamos dispuestos a pagar”. Truss lo calificó de “Proyecto Miedo”, y dijo que era sensato pedir préstamos para reconstruir la pandemia de coronavirus, un “acontecimiento que ocurre una vez cada 100 años”.