El papa Francisco expresó este sábado su «gratitud» a su antecesor, el pontífice emérito Benedicto XVI, fallecido en el Vaticano: «Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión», sostuvo en la celebración de las primeras vísperas de cierre del año en la basílica de San Pedro.
«Hablando de gentileza, en este momento, el pensamiento va espontáneamente al queridísimo papa emérito Benedicto XVI, que esta mañana nos ha dejado. Con conmoción, recordamos su personalidad tan noble, tan gentil«, señaló Francisco en su homilía, en su primera declaración pública tras la muerte de Ratzinger.
Y agregó: «Sentimos en el corazón mucha gratitud, gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo, y gratitud a él por todo el bien que cumplió y, sobre todo, por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada».
Francisco aseveró que «solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia«.
El pontífice argentino, sentado frente al altar mayor, ofició hoy en el templo vaticano las conocidas como primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, un acto solemne en el que se entona el «Te Deum» en agradecimiento por el año que acaba.
En su homilía, en referencia a la figura de Benedicto XVI, el papa Francisco, elegido tras la renuncia de este en febrero de 2013, defendió la gentileza «como virtud cívica» en el mundo actual.
Esta característica, alegó, «es un factor importante de la cultura del diálogo» e «indispensable para vivir en paz como hermanos que no siempre están de acuerdo, es normal, pero que se hablan».
Francisco dijo que la gentileza es «un antídoto» contra «algunas patologías de nuestras sociedad, contra la crueldad que lamentablemente se puede insinuar como un veneno en el corazón e intoxicar nuestras relaciones.
«Estas ‘enfermedades’ de nuestra vida cotidiana nos hacen agresivos e incapaces de pedir permiso, o perdón, o de decir simplemente gracias», lamentó.
Francisco también alertó de los daños del «individualismo consumista que está a la vista de todos».
«La sociedad individualista y consumista tiende a ser agresiva porque los otros son competidores con los que competir», denunció.
Por esa razón, abogó por «recuperar la gentileza como virtud personal y civil» ya que, a su parecer, puede ayudar «no poco a mejorar la vida de las familias, de las comunidades y las ciudades».
Tras la celebración de estas vísperas, está previsto que Francisco, con problemas de movilidad por su rodilla, salga de la basílica para visitar el tradicional Portal de Belén de la plaza.
La capilla ardiente de Benedicto XVI se abrirá en la mañana del lunes y se extenderá hasta el miércoles, mientras que será el jueves cuando Francisco presida su funeral en la plaza de San Pedro.
Serán unas exequias solemnes pero sobrias, por expresa voluntad del papa emérito, cuyo cuerpo reposará en la cripta de la basílica vaticana. EFE