El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo hoy que los eventuales traslados de inmigrantes de un país a otro, como los que emprendió Estados Unidos el pasado fin de semana mayoritariamente con venezolanos, deben hacerse «respetando el debido proceso, sus derechos fundamentales y su dignidad más básica».
A través de su portavoz adjunto, Farhan Haq, Guterres no criticó el traslado en sí, sino que recordó los principios básicos que la ONU utiliza para hablar de refugiados e inmigrantes, a lo que añadió la política de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
Según esos principios -recordó- los solicitantes de asilo en un país «deben tener acceso a un proceso justo y eficiente, y a procedimientos par dar seguimiento a su demanda», y «las personas que necesitan protección internacional no deben ser devueltas a un lugar donde se exponen a sufrir daños».
Con respecto a si la ONU piensa hacer un seguimiento de la situación de eso inmigrantes deportados -261 según la cifras comunicadas por Estados Unidos; 238 venezolanos y 23 salvadoreños-, Haq dijo que confían en que ACNUR «seguirá explorando sobre el asunto».
Aclaró que esa agencia no entrará en la cuestión de procedimientos judiciales, «pero ciertamente, y si hay un modo de tratar con los distintos países implicados para asegurarse de que se respetan los derechos de los refugiados, lo harán», prometió.
Aunque no ha habido gran transparencia en esas operaciones, se sabe que los 261 inmigrantes fueron trasladados en varios vuelos teóricamente hacia una megaprisión en El Salvador, tras hacer escala en Honduras, pero se desconoce si algunos de ellos se quedaron en ese país.