Este lunes, el Reino de Noruega anunció su adhesión a las sanciones económicas y petroleras impuestas por la Unión Europea en contra del régimen de Aleksandr Lukashenko en Bielorrusia.
«Noruega se ha alineado con las nuevas sanciones sectoriales de la UE contra Bielorrusia como respuesta a las importantes violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades del país«, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Ine Eriksen Søreide.
De esta manera, Noruega se ha sumado a la cuarta ronda de medidas restrictivas de la UE contra funcionarios y entidades bielorrusos, así como con las medidas recientemente adoptadas por la UE contra sectores clave de la economía de ese país. Estos incluyen, entre otros, restricciones al comercio de artículos utilizados para la represión, ciertos artículos de doble uso, productos del petróleo y bienes utilizados en la fabricación de tabaco. Estos sectores proporcionan al estado bielorruso y, por lo tanto, al régimen antidemocrático del presidente Lukashenko, grandes ingresos.
La canciller noruega denunció que la situación en Bielorrusia continúa deteriorándose, con el encarcelamiento de miembros de la oposición, el hostigamiento de los defensores de los derechos humanos y el silenciamiento de los medios de comunicación independientes.
«Estas sanciones sectoriales demuestran la determinación de Noruega y sus socios europeos cercanos de reaccionar enérgicamente ante las principales violaciones de derechos humanos en Bielorrusia. En lugar de seguir sus políticas fallidas, el régimen debe liberar a todos los presos políticos e iniciar un diálogo con las fuerzas democráticas», afirmó el canciller Eriksen Søreide.