La cadena estadounidense de comida rápida, McDonald’s, anunció este martes el cierre temporal de sus 850 restaurantes en Rusia, como respuesta a la invasión ordenada por el régimen de Vladimir Putin contra Ucrania.
«El conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria en Europa han causado un sufrimiento indescriptible a personas inocentes. Como Sistema, nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia y orar por la paz», expresó el CEO Chris Kempczinski en una comunicación a los empleados y franquiciados de McDonald’s.
«En Rusia, empleamos a 62.000 personas que han puesto su corazón y alma en nuestra marca McDonald’s para servir a sus comunidades. Trabajamos con cientos de proveedores y socios locales rusos que producen la comida de nuestro menú y apoyan nuestra marca. Y servimos a millones de clientes rusos cada día que cuentan con McDonald’s. En los más de treinta años que McDonald’s ha operado en Rusia, nos hemos convertido en una parte esencial de las 850 comunidades en las que operamos», señaló Kempczinski .
Sin embargo, destacó que «al mismo tiempo, nuestros valores significan que no podemos ignorar el sufrimiento humano innecesario que se desarrolla en Ucrania». Por ello, McDonald’s decidió cerrar temporalmente todos sus restaurantes en Rusia y pausar todas las operaciones en el mercado.
«Entendemos el impacto que esto tendrá en nuestros colegas y socios rusos, por lo que estamos preparados para apoyar las tres patas del taburete en Ucrania y Rusia. Esto incluye la continuación del salario para todos los empleados de McDonald’s en Rusia», resaltó.