El dictador bielorruso, Alexandr Lukashenko, aseguró este domingo que le da lo mismo que países occidentales no reconozcan las elecciones presidenciales de este 26 de enero en las que aspira a su séptimo mandato.
«Las reconozcan o no las reconozcan en la Unión Europea (UE), es cuestión de gustos. Créanme, a mí me da absolutamente lo mismo. Lo importante es que las elecciones sean reconocidas por lo bielorrusos», dijo a la prensa después de votar en un colegio de Minsk.
Lukashenko insistió en que le guste a alguien o no, la última palabra la tiene el pueblo bielorruso.
«Hay que tomarse las cosas con calma», aseguró.
«Si las reconocen, lo agradeceremos. Y si no, pues eso ya está hecho», insistió.
En cuanto a las relacciones con Occidente, dijo que Minsk «nunca» se ha negado a mantenerlas.
«Nosotros siempre estamos dispuestos, pero ustedes (los occidentales) no lo quieren. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? ¿Inclinar la cabeza o arrastrarnos?», preguntó.
Agregó enseguida que Bielorrusia está lista para un diálogo con la UE, «incluso con los que han llevado a cabo una política agresiva» contra Minsk.
Al ser consultado sobre las relaciones con EEUU tras la la investidura de Donald Trump, Lukashenko aseguró que con su llegada al poder los problemas los va a tener Europa y no Bielorrusia.
«Con la llegada de Trump, Bielorrusia no tendrá problemas, es Europa la que sí tendrá. Y ya han empezado. (…) él se lo dijo directamente y yo le apoyo en eso: si quieren luchar en Ucrania, entonces paguen, no el 2%, sino el 5%», afirmó Lukashenko.
En opinión del mandatario, Washington pondrá a Bruselas en «tal postura» que le impedirá «levantarse durante muchas décadas o siglos».
A la vez, al hablar de la guerra en Ucrania, aseguró que este año se vislumbrará una «luz al final del túnel» aunque no se trate del fin del conflicto.
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, aseguró este sábado que la autoproclamación de Alexandr Lukashenko como presidente de Bielorrusia tras las elecciones de este domingo será una «flagrante afrenta a la democracia» y que este no tiene «ninguna legitimidad».
«Lukashenko se ha aferrado al poder durante 30 años. Mañana se autoproclamará nuevamente en otra farsa electoral. Esto constituye una flagrante afrenta a la democracia. Lukashenko no tiene ninguna legitimidad», escribió la jefa de la diplomacia europea en un mensaje en redes sociales.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, envió también esta mañana un mensaje al pueblo de Bielorrusia para pedir que se mantenga fuerte ante las elecciones presidenciales del domingo, a la vez que subrayó el respaldo de la UE y afirmó que «la dictadura terminará».
En una resolución adoptada el miércoles, los eurodiputados pidieron a la UE, a sus Estados miembros y a la comunidad internacional que no reconozcan la legitimidad del considerado como el último dictador de Europa.
Dos días más tarde, la Comisión Europea (CE) aseguró que las elecciones presidenciales son «antidemocráticas» y una «farsa».
Cerca de siete millones de bielorrusos son llamados a las urnas en los comicios bielorrusos, de los que el 41,81 % (casi 3 millones) ya ejercieron el derecho al sufragio por anticipado desde el martes.
La votación arrancó a las 08.00 hora local (05.00 GMT) y concluirá a las 20.00 horas (17.00 GMT), tras lo que se emitirán los primeros resultados preliminares, según informó la Comisión Electoral Central.
Lukashenko, el mandatario europeo que lleva más años en el poder -desde 1994-, decidió presentarse a la reelección a sus 70 años de edad.
Según los sondeos oficiales, un 82,5 % de los bielorrusos tiene intención de apoyarle en las urnas, por lo que la única intriga hoy será cuál será el porcentaje de sufragios que obtiene finalmente.