La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó su alarma por la represión en contra de las protestas registradas en Colombia.
«Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos durante la noche en la ciudad de Cali en Colombia, donde la policía abrió fuego contra manifestantes que protestaban contra las reformas fiscales y, según informes, mataron e hirieron a varias personas«, declaró la portavoz de Michelle Bachelet, Marta Hurtado.
La vocera informó que la oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer cómo ocurrió este terrible incidente en Cali.
Reportó, además, que los defensores de los derechos humanos también han sido acosados y amenazados.
«Expresamos nuestra profunda conmoción por los hechos ocurridos allí y nuestra solidaridad con quienes han perdido la vida, así como con los heridos y sus familias», manifestó.
La ONU destacó que «la mayoría de las protestas hasta la fecha han sido pacíficas» y pidió calma ante la decisión del presidente Iván Duque de desplegar a las fuerzas militares.
«Recordamos a las autoridades estatales su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y la seguridad de las personas, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica«, indicó la portavoz.
Resaltó, además, que los agentes del orden deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad al vigilar las manifestaciones. «Las armas de fuego solo pueden utilizarse como medida de último recurso contra una amenaza inminente para la vida o una lesión grave«, subrayó.
Desde el 28 de abril, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha recibido denuncias de al menos 14 muertes en el contexto de las protestas en diferentes partes de Colombia, incluido al menos un oficial de policía.