La Iglesia católica de Nicaragua dio por iniciada este domingo las celebraciones de la Semana Santa y por segundo año consecutivo sin procesiones en las calles, tras la prohibición del Gobierno que preside Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
La arquidiócesis de Managua realizó este Domingo de Ramos la tradicional ‘Procesión del Triunfo’ con la imagen de Jesucristo, también conocida como de ‘Las Palmas’, con la que oficialmente se inaugura la Semana Santa, en un lateral de la Catedral Metropolitana de la capital nicaragüense.
El Gobierno de Nicaragua, a través de la Policía Nacional, prohibió a la Iglesia sacar a los santos a las calles desde 2023, cuando no les autorizó a celebrar las procesiones del viacrucis durante la Cuaresma y de la Semana Santa, y la orden se mantiene.
La orden policial fue adoptada después de que el presidente de Nicaragua y jefe supremo de la Policía Nacional, Daniel Ortega, tildara de “mafia” a sacerdotes, obispos, cardenales y al papa Francisco.
Las procesiones son en los atrios
La autoridad policial solo ha autorizado a realizar los viacrucis en el interior o en el atrio de las parroquias, pero no en las calles, de acuerdo con los obispos.
Este domingo, cientos de católicos nicaragüenses participaron en la ‘Procesión del Triunfo’ en el atrio de la Catedral de Managua, una actividad religiosa que simboliza la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y marca el primer día de la Semana Santa, la época más sagrada del año para la religión católica.
Los feligreses se congregaron desde tempranas horas en la catedral metropolitana de Managua para celebrar una romería, encabezada por el cardenal nicaragüense y arzobispo de la capital, Leopoldo Brenes, y por la imagen del llamado ‘Jesús del Triunfo’, colocada sobre un burro y sostenida por devotos.
Los creyentes, hombres, mujeres y niños, portaron sus cruces hechas de palma que elevaron al cielo, como una manera de alabar a Dios, y para que, simultáneamente, Brenes, las bendijera.
La procesión, recorrió los alrededores de la Catedral de Managua, que esta vez estuvo marcada solo por cantos y abundante incienso, sin lanzar los tradicionales cohetes artesanales.
Una vez que la imagen de Jesús ingresó al templo, el cardenal Brenes bendijo, por segunda ocasión con agua a la multitud, que no dejó de corear alabanzas.
En el resto de templos católicos en los diferentes municipios de Nicaragua también se conmemoró el Domingo de Ramos.
«En Nicaragua no hay libertad religiosa»
En la víspera, la Iglesia católica de Costa Rica celebró un viacrucis en las afueras de la parroquia San Isidro Labrador, del cantón Vázquez de Coronado, provincia de San José, por los migrantes, principalmente los nicaragüenses, por la liberación de los «presos políticos» de Nicaragua» a la vez que oró por la paz y por los sacerdotes perseguidos en ese país centroamericano.
El padre dominico español Rafael Aragón, nacionalizado nicaragüense, y desde hace cinco meses en Costa Rica tras negársele hace dos años la entrada a Nicaragua, dijo a los periodistas que ese viacrucis lo realizaron en solidaridad con los migrantes, en especial los nicaragüenses que residen en Costa Rica, y en solidaridad con las más de 100 personas que se encuentran detenidas en Nicaragua por motivos políticos.
Asimismo, en solidaridad con el pueblo católico que «no puede salir a las calles» ni realizar procesiones por orden del Gobierno que preside Daniel Ortega.
«En Nicaragua no hay libertad religiosa», sostuvo el padre dominico.
Las relaciones del Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambas partes. EFE