Álvaro Córdoba, hermano de la senadora colombiana, Piedad Córdoba, se declaró culpable este martes de cargos federales de narcóticos como parte de una operación encubierta en la que se ofreció a presentar informantes estadounidenses sobre drogas a guerrilleros disidentes que podrían ayudar al contrabando de enormes cantidades de cocaína a Nueva York.
Córdoba, vestido con uniforme de preso, se declaró culpable ante un tribunal federal de Manhattan de un solo cargo de conspiración para enviar 500 gramos (17 onzas) o más de cocaína a Estados Unidos.
La agencia de noticias Associated Press (AP) publicó en su sitio en la web que el hermano de la senadora colombiano «será sentenciado a cinco años de prisión obligatoria, pero también podría enfrentan más de dos décadas tras las rejas bajo leyes de sentencia. Su declaración no contiene ninguna promesa de cooperar con las autoridades».
“Sabía que la cocaína terminaría en Estados Unidos y sabía que lo que estaba haciendo estaba mal”, dijo Córdoba, quien será sentenciada en abril, al juez Lewis J. Liman.
Córdoba, de 64 años, fue arrestado en Medellín, Colombia, en 2022 y extraditada a Estados Unidos hace casi un año por el presidente Gustavo Petro. El caso fue una especie de campo minado para Petro, dados sus vínculos históricos con la izquierda como exguerrillero y su nuevo papel como comandante en jefe de las fuerzas de seguridad que durante mucho tiempo han servido como guardián interino de Estados Unidos en la lucha contra el contrabando de narcóticos.
Con información de AP