El FMI instó el jueves a las economías del G20 a ampliar y mejorar su iniciativa de alivio de la deuda externa, al advertir que muchos países podrían sufrir un “colapso económico” si no cuentan con esa ayuda.
“Es posible que veamos un colapso económico en algunos países a menos que los acreedores del G20 acuerden acelerar una reestructura de la deuda y suspendan su servicio mientras negocian esa reestructura”, dijo en un blog la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, agregando que es fundamental que los acreedores privados también ofrezcan alivio.
La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20 (DSSI) expira a fin de año y, si no se renueva, varios países podrían enfrentar presiones financieras y recortes de gastos justo cuando se extiende una nueva variante del coronavirus y se espera un aumento de las tasas de interés, remarcó.
Dados los problemas con el programa de alivio de la deuda y el marco común para tratar con los acreedores privados, hasta ahora solo tres países solicitaron el aligeramiento de esa carga – Chad, Etiopía y Zambia- y enfrentan “retrasos significativos” en sus pagos.
Las economías avanzadas del Grupo de los 20 anunciaron el programa el año pasado en medio de la pandemia del COVID-19, que afectó con mayor dureza a los países pobres, obstaculizando la capacidad de esos gobiernos para pagar su deuda y apoyar a su gente.