El expresidente de Bolivia y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, dijo este lunes que el referendo que impulsa el mandatario del país, Luis Arce, es «inconstitucional» ya que busca inhabilitarlo como candidato a las presidenciales de 2025.
El líder del oficialismo se pronunció junto a varios dirigentes de las organizaciones sociales afines, cuando en esta jornada el Gobierno debe remitir al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) las tres preguntas del referendo, que el ente electoral pidió que corrigiera por no cumplir los criterios de «claridad, precisión e imparcialidad».
El exgobernante dijo que el referendo, que el Gobierno busca realizar el 1 de diciembre junto a los comicios judiciales, es «inconstitucional» porque la ley del país establece que la elección de los magistrados es «única y exclusiva».
Para Morales, la propuesta de Arce busca «contaminar» políticamente las elecciones judiciales al plantear preguntas sobre la reelección continua y discontinua del presidente y vicepresidente del país, un aspecto que lo confronta con el presidente y gran parte del MAS.
La primera pregunta de la consulta se refiere al límite de la reelección continua a la discontinua del presidente y vicepresidente del país, para lo cual es necesario iniciar un proceso de reforma a la Constitución.
Morales reiteró que el Gobierno busca «usar al pueblo» para inhabilitarlo y señaló que la consulta sobre la reelección presidencial tiene una «trampa», ya que si gana el «sí» o el «no» en ambos casos él quedaría fuera de la contienda electoral.
El miércoles, Arce remitió al organismo electoral cuatro preguntas del referendo sobre el carácter de la reelección presidencial (1), la subvención de la gasolina (2), subvención del diésel (3) y la distribución de los escaños en la Cámara de Diputados (4).
La autoridad electoral desestimó la pregunta 4 y pidió que el Ejecutivo ajuste las consultas 1, 2 y 3 de manera que se apliquen los criterios de «claridad, precisión e imparcialidad».
Arce dijo esta semana que la subvención al combustible, que este año costó al Estado 1.400 millones de dólares, no le permite hacer más obras en el país.
Bolivia mantiene estable el precio del combustible hace 19 años, el litro de gasolina especial se vende a 3,74 bolivianos y el de diésel a 3,72 bolivianos (unos 0,53 dólares en cada caso).
El Gobierno también mencionó el fin de semana que acatará las observaciones del órgano Electoral y anticipó que este lunes enviará la nueva redacción al Tribunal Constitucional.
El presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, dijo a medos locales que el ente electoral «ya ha cumplido su misión» y corresponde al Constitucional definir si el proceso se adecua a la Carta Magna del país andino.