El papa Francisco ofreció sus oraciones por los fallecidos, la mayoría de ellos jóvenes, tras la estampida que se produjo este sábado durante las celebraciones de Halloween en Seúl y que dejó al menos 153 muertos y 82 heridos.
El papa dijo que reza «al Señor resucitado por los que han muerto, sobre todo jóvenes, en la trágica e improvisa avalancha que se produjo en Corea del Sur».
El accidente se produjo en torno a las 22.22 horas de este sábado en un empinado callejón en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon, en una conocida zona de ocio nocturno.
El Gobierno de Corea del Sur declaró este domingo el luto nacional y prometió investigar en profundidad las causas del trágico suceso.
Las autoridades tratan determinar la causa del suceso, que según testigos presenciales, autoridades y vídeos publicados en redes sociales se originó por una acumulación excesiva de gente en un estrecho callejón que conecta la principal avenida del barrio, Itaewon ro, con una concurrida zona de bares.
Con información de EFE