El papa Francisco pidió una “tregua de Pascua” en Ucrania “para lograr la paz a través de verdaderas negociaciones”, luego de celebrar la misa por el Domingo de Ramos que supuso el regreso de miles de fieles con sus palmas a la plaza de San Pedro tras la pandemia.
“Que se inicie una tregua de Pascua, pero no para volver a cargar las armas y reanudar el combate. No. Una tregua para lograr la paz a través de verdaderas negociaciones” declaró el pontífice, tras haber celebrado la ceremonia en la plaza San Pedro.
En su homilía, el líder católico denunció la “locura de la guerra” en un “mundo violento y herido” y lamentó el uso de la violencia al recordar el martirio de Jesús de Nazaret: “Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos”, advirtió.
“Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo”, denunció. Y continuó: “Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos”.
Francisco en su homilía no aludió explícitamente a la guerra en Ucrania, como viene haciendo de forma insistente desde que se desatara la invasión el 24 de febrero, pero sí demostró de nuevo su preocupación por un mundo “herido” por los conflictos.
Y dejó claro que será el tema que centre esta Semana Santa: “Ánimo, caminemos hacia la Pascua con su perdón. Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros y, mirando nuestro mundo violento y herido, no se cansa nunca de repetir: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’”, terminó.