El Instituto de Salud Carlos III de España, dependiente del Ministerio de Ciencia, atribuye a las olas de calor 1.180 fallecimientos entre el 16 de mayo y el 13 de julio de 2025, entre el fin de la primavera y el comienzo del verano, mientras que fueron 70 el mismo período del año anterior.
Son datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) de ese Instituto y analizados en la reunión de representantes del Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC) para estudiar la evolución de las temperaturas extremas y su impacto en la salud de la población durante las últimas semanas.
En el encuentro, según informó el Ministerio de Sanidad este lunes, se compartió información de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), del Instituto de Salud Carlos III y del Gobierno.
De esta manera, el número de muertes asociadas a las altas temperaturas se multiplicó por casi 17 en dos meses.
Además, en la primera semana de este mes las muertes por calor se incrementaron un 47 por ciento respecto al total de junio, lo que revela una tendencia ascendente.
El 95,08 por ciento de los fallecidos son mayores de 65 años, y de ellos el 59,24 por ciento son mujeres, más vulnerables y de edades más avanzadas.
Las regiones más afectadas fueron Galicia, La Rioja, Asturias y Cantabria, todas del norte de España, unas zonas que generalmente han experimentado veranos de temperaturas moderadas y que presentan actualmente un incremento notable en la vulnerabilidad climática.
Esta circunstancia, según Sanidad, podría estar relacionada con una menor adaptación estructural y social a estos episodios de calor extremo.
Los datos constatan, según Sanidad, un «episodio térmico de intensidad excepcional», con un aumento «sin precedentes en las temperaturas medias y un incremento notable de la mortalidad atribuible a las olas de calor».
Según los registros de la Aemet, en junio la temperatura media mensual fue de 23,6 grados, 0,8 grados más que el anterior récord de 2017. También excede en 3,5 grados la media del periodo climático 1991-2020.
Los días de calor por encima de lo habitual se han incrementado los últimos años en España tanto en primavera como en otoño.
Y las previsiones apuntan que este mes de julio continuará con temperaturas más altas que la media histórica en toda España.
Este cambio sustancial de las condiciones climáticas de este verano se constata en los 76 niveles de riesgo rojo por calor extremo registradas en varias zonas del país, cuando el año pasado en el mismo intervalo no se activó ninguno.
EFE