Una acción coordinada entre Europol, la policía federal de Brasil y la Policía Nacional, y el servicio de seguridad de Irlanda ha permitido desmantelar una red de trata que explotaba sexualmente a cientos de personas originarias de Sudamérica, informó ese jueves la agencia europea de policía.
La red, activa en Irlanda y en otros Estados miembros de la UE que no fueron precisados, estaba integrada principalmente por ciudadanos brasileños, indicó Europol en un comunicado.
Se sospecha que también incurrió en la falsificación de documentos, blanqueo de capitales y otros delitos financieros y económicos.
La investigación se llevó a cabo en el marco de un grupo de trabajo operativo de Europol.
En el marco de la operación tuvieron lugar ocho detenciones (cuatro en Brasil y cuatro en Irlanda, incluyendo al principal organizador) y 33 registros domiciliarios (29 en Brasil y cuatro en Irlanda).
Entre las víctimas, se ha identificado ya a 28 personas originarias de Sudamérica.
Las incautaciones incluyen al menos seis vehículos de alta gama, relojes de lujo, una billetera de criptomonedas con al menos 50.000 euros, equipos digitales y documentos así como el embargo de varias cuentas bancarias.
El caso comenzó con la investigación de un individuo sospechoso de estar involucrado en explotación sexual, lo que condujo al descubrimiento de una «red criminal más grande y bien estructurada que se extendía a distintos países».
Según indicó Europol, la red estaba activa desde 2017 y operaba desde Brasil e Irlanda.
Se cree que estuvo implicada en el reclutamiento, transporte, alojamiento y control general de mujeres procedentes de Sudamérica, que a menudo eran amenazadas con violencia y fueron explotadas sexualmente en varios países, incluida Irlanda.
Los investigadores estiman que las actividades delictivas han generado varios millones de euros en ganancias ilegales.
Europol desplegó a dos expertos, uno en Brasil y otro en Irlanda, para apoyar a los investigadores sobre el terreno.
EFE